Se lidió un completo encierro de El Ventorrillo y dos astados desiguales de Hermanos Sampedro
IGNACIO RUBIO
Diego Ventura, Eugenio de Mora y David Galván componían el cartel de esta tarde en la localidad manchega de Consuegra. Una ciudad con historia y con los molinos por testigo de un paseíllo que arrancaba a las seis en punto de la tarde acogía un festejo mixto mayor. Los toros de El Ventorrillo, que pastan a pocos kilómetros del lugar, eran los protagonistas de la cita.
Muy anovillado era el primero de Hermanos San Pedro, aun así Ventura disfrutó por su acometida de inicio. Le aplicó dos rejones de castigo que no mermaron su acometividad para lucirse con su toreo a dos pistas. Brillantes fueron los costados con quiebro a tablas, espectaculares marca de la casa. También en las banderillas salió mostrando los pechos los dos primeros. Despachó a Odier para sacar a Remate en la rueda de cortas, estando a la altura el caballero, dejando un rejonazo final arriba. Se superó ante el melocotón cuarto de San Pedro con Nazarí en doma y toreo de frente. Puso uno de castigo y banderillas para después, con Rith, dar auténticos muletazos en la cara del buen toro. Sacó a Remate para gustarse con alardes de figura, en un toreo de frente y muy de verdad. Cortó la oreja.
A Eugenio de Mora le tocó en suerte un toro repetidor pero con falta de clase, que iba siempre con la cara alta en la salida de la suerte. Eugenio, con su toreo poderoso, lo pasó por ambos pitones con dominio y achicando las feas embestidas. Llegó lo mejor a diestras, con un toreo largo y escuálido, cuadrándolo poco después también al natural. Una estocada un punto tendida propició el doble trofeo.
Dos orejas más cortó del quinto en una faena donde primó mucho más la cantidad que la calidad. Tuvo entrega el del Ventorrillo, al que Eugenio pasaportó por ambos pitones sin entusiasmar pero ligando como casi siempre los de pecho tan personales y de pitón a rabo. Además hoy la espada le funcionó y la presidencia concedió el doble trofeo con escasa petición de éste.
David Galván demostró el hambre y las ganas del que atesora. Un toreo con temple y virtudes dejó el gaditano desde que se abrió a la verónica. Sentó las bases para después a pies juntos desgranar poso y gusto en delantales. Su faena fue todo un compendio de poder y ligazón, a pesar de que le costó al de El Ventorrillo la pésima lidia en banderillas. Pero Galván se sobrepuso en tandas a diestras muy ajustadas, dejando después dos series de naturales jugándosela sin trampa ni cartón. Los invertidos finales animaron al tendido hasta refugiarse en tablas el de El Ventorrillo. El pinchazo y la gran estocada propiciaron las dos orejas.
En el sexto de nuevo salió a ganar la partida con buen toreo de capote y chicuelinas al paso para acercar el toro al jaco. Dejó su impronta a la verónica Enrique Martinez "Chapurra” en el quite cedido. Tras brindar al público, ofreció comienzo por alto a pies juntos bien rematado con el de pecho. Se lo llevó a los medios a pesar del viento para ligar en redondo dos series muy templadas. A diestras subió el diapasón con un cambio de mano para enlazar el de pecho, otra más con un desplante de rodillas y otra con cambio por la espalda de mucho riesgo. Al final, por el izquierdo, en mejor tono, se los sacó de uno en uno de frente. Enarboló al respetable a pies juntos sin enmendarse lo más mínimo en pasaje de muchos quilates. Comenzaron los gritos de indulto y el torero, llevándolo por ayudados por alto, encendió a la masa. Entró a matar entre el griterío logrando un gran volapié y cortando el rabo de un animal premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Consuegra, Toledo. Corrida de toros mixta.
Seis toros de Hermanos Sampedro para rejones y, para lidia a pie, de El Ventorrillo, el sexto premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
Diego Ventura, dos orejas y oreja.
Eugenio de Mora, dos orejas y dos orejas.
David Galván, dos orejas y dos orejas y rabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario