El sevillano evoluciona bien de la grave cornada que sufrió en la plaza de toros de Cadalso de los Vidrios
El novillero Pablo Aguado ha pasado la noche "sin fiebre" y se encuentra en buen estado dentro de la gravedad que supuso la cornada que sufrió este miércoles en la plaza de toros madrileña de Cadalso de los Vidrios.
El espada sevillano fue operado por el doctor Enrique Crespo de una herida "en la cara interna de la pierna izquierda con hemorragia venosa y dos trayectorias, una hacia fuera que llega a la tibia de unos 15 centímetros que provoca desgarros musculares y de consideración al gemelo interno y tibia anterior con arrancamiento de colaterales de la vena safena interna. Otro trayecto hacia el hueco poplíteo de unos 20 centímetros entre los tendones del gemelo interno y tibial anterior".
“El torero se encuentra animado, no ha tenido fiebre durante la noche pero está fastidiado porque es una zona muy molesta”, señala a APLAUSOS Luis Lelong “Luisito”, apoderado del sevillano, quien relata cómo sucedió el percance. "La cornada ha sido demasiado grave para como sucedió. Le rebañó el gemelo en un pase de pecho, cayó y se levantó como si nada. Pensamos que tendría un puntazo porque para nada la cogida fue aparatosa. Al entrar en la enfermería, el doctor Crespo nos dijo que era más grave: tenía el gemelo partido en dos y un destrozo muscular muy importante”.
Pablo Aguado se encuentra ingresado en la UCI del Hospital Rey Juan Carlos I de Móstoles, donde si todo evoluciona como debe pasará a planta a lo largo del día de hoy. “Si se cumplen los plazos que nos ha marcado el doctor Enrique Crespo, nos perderemos lo que queda de temporada. Vamos a confiar en que se equivoque por una vez en su vida pero de momento ya nos perdemos la novillada de Algemesí”. Por delante Pablo Aguado está anunciado el próximo domingo en Los Molinos y el día 29 de este mes en el Zapato de Oro de Arnedo.
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