La propuesta de Los Verdes debería pasar por el Consejo de Ministros pero se considera «inaplicable
Un toro de Victorino en la libertad de la dehesa extremeña - Isabel Permuy
El pleno del Parlamento Europeo aprobó este miércoles por primera vez la enmienda que los grupos ecologistas presentan cada año para pedir que los fondos europeos de la política agrícola común (PAC) no puedan financiar a la ganadería de lidia. Se trata de una propuesta recurrente que se refiere a una decisión inaplicable, ya que la distribución de esos fondos no permite discernir qué tipo de actividad ganadera se realiza en una superficie subvencionada, pero los ecologistas lo consideran una victoria simbólica.
La enmienda al texto de los presupuestos europeos para 2016 establece que la financiación de la ganadería brava «constituye una clara violación del Convenio Europeo de protección de los animales en explotaciones ganaderas». El resultado de la votación fue de 438 votos a favor, 199 en contra y 50 abstenciones. Los partidarios de la enmienda han logrado este año el apoyo de la casi totalidad de los diputados del grupo socialista, menos un grupo de españoles que ha votado en contra. Otros socialistas como Ramón Jauregui o Javier López han apoyado la polémica enmienda.
De los españoles inscritos en el grupo popular solo ha votado a favor Ignacio Gambus (el representante de Unió Democrática), mientras que en el grupo liberal se han dividido tanto los diputados de UPyD como de Ciudadanos entre las dos opciones: Beatriz Becerra, Fernando Maura y Javier Nart han apoyado las tesis antitaurinas y Enrique Calvet, Maite Pagazaurtundua y Juan Carlos Girauta, a favor de los toros y en contra de la enmienda. Todos los representantes de Podemos, Izquierda Unida y otras formaciones nacionalistas de extrema izquierda han apoyado la retirada de ayudas a la ganadería brava.
Esta enmienda debe ser ratificada por el Consejo de Ministros de Agricultura, donde todavía puede ser suprimida si los países más afectados (España, Francia y Portugal) logran apoyos suficientes. En ese caso, el texto volvería al trámite de conciliación, en el que los partidarios de la enmienda necesitan mayoría absoluta para volverla a aprobar. La UE no apoya expresamente ninguna actividad taurina mediante el presupuesto comunitario y desde 2003 las ayudas de la PAC se conceden en función de la superficie de la explotación, sin entrar a determinar a qué se dedica esa superficie, según ha manifestado oficialmente la Comisión Europea a preguntas concretas sobre este caso.
Los diputados españoles, portugueses y franceses partidarios de la cultura de los toros no han llegado a obtener una mayoría suficiente para detener la propuesta como sucedía otros años. Pilar Ayuso, eurodiputada del grupo Popular, insistía ayer en que las enmiendas «forman parte de la literatura» de los presupuestos de la UE, es decir «que no tienen implicación en los números» del dinero atribuido a los ganaderos. Además,«es inaplicable en los hechos» dada la formulación del nuevo reglamento de la PAC. A su juicio, los ganaderos de reses bravas «pueden estar tranquilos» a pesar de la enmienda aprobada.
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