En el Callejón de la plaza de toros de San Cristóbal: Enrique Ponce y Johan Santana
Ponce y Santana en amena conversación con el periodista Germán D' Jesús Cerrada Director de Notiferias |
Germán
D’ Jesús Cerrada
Ponce,
con 25 años de torero ha recogido las mieles del triunfo y Santana, grande liga
y ganador de dos Cy Young en las mayores.
Me tocó
la suerte de estar al lado de los dos oyendo la conversación y contemplar su
admiración mutua. Ponce nunca ha jugado béisbol, mientras que Santana ha tenido
la oportunidad de lidiar una vaquilla de poco peso.
El maestro Enrique Ponce explica a Johan Santana los pormenores de la faena |
Los dos
personajes intercambiaron opiniones de sus profesiones por largo rato; cada uno
a su manera hablaba de sus profesiones. Coincidieron en los rituales: La
preparación el día de sus actuaciones, el letargo de los días de concentración,
la ansiedad por llegar cuanto antes a la plaza o al estadio, oler la arena y la
grama, escuchar el grito de los aficionados y salir por la puerta grande
después de haber triunfado.
Ponce
recibió una clase magistral de cómo es ser un pícher grande liga. La forma de
lanzar, decía Santana, donde pone el ojo ahí tiene que estar colocada la bola,
a unas cuantas millas por hora. Por su parte el maestro de Chivas explicaba la
actuación de los toreros en el ruedo, los diferentes pases con la muleta y los
lances con el capote.
El
maestro le decía al pícher que cada tarde era una sensación diferente y de como
el comportamiento de los toros variaba mucho. Por su parte el grande liga respondía
que cada vez que se enfrenta a un bateador lo tiene que estudiar y lanzarle la
bola por el sitio menos esperado.
Un
encuentro de dos figuras que han triunfado en dos profesiones de élite, uno
como torero y otro como jugador de béisbol. La próxima cita en la Monumental Plaza de Toros “Román Eduardo Sandia” de Mérida, en
el marco de la Feria del Sol, Ponce será protagonista en dos tardes toreras de
sangre, sol y arena y Santana de espectador.
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