Fotos: ISABELLE DUPIN
Castella y López Simón demostraron en Arles porque están en los mejores carteles de este inicio de temporada. Dos de los nombres propios de la temporada pasada dejaron patente sobre la arena de Arles su buen momento. Castella estuvo templado y elegante, López Simón entró de lleno en la afición arlesiana en su debut como matador en el coliseo. Manzanares saludó dos ovaciones.
Sebastián Castella paseó una oreja del toro que abrió plaza, un animal noble pero al que le faltó clase y transmisión. Con el capote destacó en un quite por chicuelinas rematado con una revolera. Arrancó su labor con pases por alto y de frente ante el de garcigrande, que tenía movilidad. Aplicó temple para corregir los defectos del toro y consiguió las mejores tandas sobre el pitón derecho. Mató de estocada. Una oreja, que pudieron ser dos de haber rodado pronto el toro, paseó Sebastián Castella del cuarto de la tarde. El de Beziers recibió con verónicas templadas a un animal de Garcigrande que tuvo como principales virtudes la nobleza y el recorrido. Con la muleta, inició la labor con pases cambiados, antes de torear con gusto, temple y limpieza con la mano derecha. Los naturales fueron largos y de bella factura. Terminó su labor acortando las distancias. Circulares y una arrucina que levantaron al público de los asientos. Mató en los medios recibiendo, pero el toro necesitó del descabello y quedó en un trofeo.
Le acompañó a hombros López Simón. Conectó pronto el de Barajas con
el público en su debut en Arles. El madrileño supo aprovechar las
condiciones de un buen toro de Garcigrande para cortarle una oreja. Buen
inicio sacándo el toro a los medios, para allí cuajarle varias tandas
de mérito por ambos pitones que despertaron los olés del público. Un
pinchazo previo a la estocada y una oreja. El sexto de la tarde se
lesionó en una mano y en su lugar salió un sobrero de Garcigrande, que
también se lesionó En su lugar se lidia un toro de José Luis Pereda, de
buena condición. Repetió el de Pereda en el capote de López Simón.
Destacó picando Tito Sandoval. Con la muleta lo toreó gustándose por
momentos, sobre todo por el pitón derecho. Labor de buen corte, que se
vino a menos cuando el toro se apagó. A pesar de ello, el madrileño supo
mantener la intensidad y mató de una estocada entera antes de pasear
otra oreja.En segundo lugar salió un toro sin transmisión que nunca se empleó en los trastos de José María Manzanares, a pesar de que el alicantinó fue estructurando su labor a favor del toro. Manejó las alturas y los tiempos para que el toro se fuera viniendo arriba, pero la faena careció de intensidad. Mató de una gran estocada y asomaron los pañuelos en una petición insuficiente. Saludó una ovación. El quinto de Garcigrande fue devuelto y en su lugar salió un toro del mismo hierro que tuvo transmisión y casta. Manzanares lo toreó en buenas tandas sobre el pitón derecho que hicieron sonar la música. El toro repetía con emoción. Más incierto por el pitón izquierdo. Al volver sobre la diestra fue prendido sin consecuencias. Buena faena a la que le faltó rotundidad para calar en los tendidos. Mató de media estocada y fue ovacionado.
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