Padrino y toricantano cortan dos orejas cada uno con las armas de la entrega y el amor propio
Jorge Casals
Fotos: JAVIER ARROYO
Digna resultó la actuación de Vicente Soler en el toro de su alternativa. El de Burriana mostró su disposición y salió arreando desde el principio. Se fue a portagayola, aunque se tuvo que levantar tras salir parado el de García Jiménez. En banderillas destacó en un par por los adentros muy meritorio. Adulador, el toro de su alternativa, resultó manejable, pero le faltó empuje y recorrido en la muleta. Entrega de Soler sobre ambos pitones. Mató de pinchazo y estocada trasera y algo desprendida. Ovación tras petición. Saludó una cariñosa ovación tras el paseíllo.
Juan José Padilla se mostró muy por encima del segundo de la tarde,
un toro con una embestida descompuesta y siempre a menos. Invitó a
banderillear a Vicente Soler en un tercio poco lucido donde sólo destacó
un par al violín del jerezano. Vibrante el comienzo de faena, toreando
en redondo con las dos rodillas en tierra. Disposición sobre ambos
pitones y un final de faena más entre los pitones. Una gran estocada fue
clave para que le concediesen la oreja.
El tercero tuvo movilidad con cierto punto de mansedumbre y tendencia
a salirse suelto, sobre todo en los primeros tercios. Temple y gusto
tuvo el comienzo de una faena en la que Paquirri toreó sin apreturas y
con un epílogo en terrenos de sol en los que buscó la espectacularidad
de los circulares. Mató mal.El cuarto fue devuelto por inválido. Tuvo buena condición el sobrero de José Luis Marca, un toro jabonero sucio de preciosas hechuras que, aunque Padilla tuvo que provocarle para poder ligar, embistió humillado y con franqueza. De nuevo, Padilla en su papel de entrega total en todos los tercios y con mucha raza. Variado con el capote y firmando un buen tercio de banderillas. Corrió bien la mano el jerezano sobre la diestra, con mucho mando y trazo largo, en una labor de mucha conexión con el tendido. Mató de una gran estocada recibiendo un fuerte golpe en el abdomen, del que se dolió bastante.
El quinto, rematado y hondo aunque pobre de cara, fue un toro de
mucha calidad aunque pecó de escaso fuelle. Paquirri dejó alguna tanda
estimable sobre la diestra en una faena que no acabó de tomar vuelo.
Saludó una ovación tras una estocada entera. Buen quite por chicuelinas
se Soler en su turno.
Vicente Soler salió a revientacalderas en el sexto. Lo dio todo de principio a final porque no quería quedarse atrás en su día. Y aprovechó la oportunidad. Paró al toro con largas de rodillas hasta los medios, entró en quites y banderilleó con acierto y variedad. Tuvo el toro más movilidad que entrega, pero le sirvió al toricantano, que toreó muy entregado arropado por sus paisanos. Calentó con martinetes y desplantes, toreo muy bullicioso en una faena vivida con gran intensidad por el público. Mató de estocada algo desprendida pero de efecto rápido. Dos orejas, pedidas por unanimidad. Le costó al palco conceder la segunda, aguantando hasta el último momento.
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