Pasea tres orejas en una tarde de carácter y amor propio en la que se sobrepuso a una feísima cogida
Urdiales y Perera, que regresaba a los ruedos, cortan un trofeo de una noble pero baja de raza corrida de Garcigrande.
Juan BelmonteFotos: ARJONA
Con templados lances a la verónica recibió Diego Urdiales al primero de Garcigrande. Brindó la faena a Miguel Ángel Perera. Toro de buen son, noble y que repitió con fijeza. La faena del riojano, sobre ambas manos, cogió vuelo por los naturales y el toreo de frente. Labor precisa por la justa duración del toro. Mató de una gran estocada tras pinchazo y paseó una oreja. Saludó una ovación frente al cuarto, un toro aplomado, tardo y a menos al que exprimió en una faena en la que lo intentó todo hasta que el toro se paró. Antes destacó de nuevo en el manejo del capote, tanto en las templadas verónicas de salida como en el quite.
Miguel Ángel Perera regresó a los ruedos cortando una oreja del segundo de la tarde. Saludó de rodillas a su oponente, del mismo modo que llegó el percance de Salamanca. La faena del extremeño tuvo mérito ya que no le quitó nunca la muleta de la cara a un toro rajado. Lo sujetó con acierto y conocimiento. Le dio tiempos al toro pero acabó buscando tablas tal y como cantó en banderillas. En ese terreno lo exprimió antes de cobrar una estocada y dos descabellos. Su segundo, con el hierro de Domingo Hernández, repitió pero lo hizo sin clase. A base de insistir, el extremeño consiguió alguna serie estimable pero la faena no llegó a tomar vuelo. Mató de un pinchazo, estocada y un golpe de descabello y saludó una ovación.
Alejandro Talavante se jugó literalmente la vida con el tercero. Faena de entrega y valor absoluto frente a un toro que no humilló y que llegó muy entero al último tercio. Abrió faena con un pase cambiado en los medios ante un animal de embestida descompuesta y sin entrega. Sin clase y mal estilo el toro de Garcigrande. En el ecuador de la faena fue cogido de forma muy fea por el pecho, afortunadamente sin consecuencias. Sin trampa ni cartón Talavante. La verdad del toreo.
Cerró por manoletinas y una estocada entera. Dos orejas. El sexto derribó en el caballo y apretó para los adentros. Tenía la vista puesta en las tablas y ahí que se fue el de Domingo Hernández tras la primera tanda. Talavante lo sacó al tercio consiguiendo series estimables sobre ambas manos. Mató de una estocada y paseó una oreja.
Olivenza, sábado 5 de marzo de 2016. Toros de Garcigrande y Domingo Hernández (5º y 6º). Desiguales de presentación, nobles y manejables en conjunto pero bajos de raza. Diego Urdiales, oreja y ovación con saludos tras aviso; Miguel Ángel Perera, oreja tras aviso y ovación con saludos tras aviso; Alejandro Talavante, dos orejas tras aviso y oreja. Entrada: No hay billetes. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ganadero Bernardino Píriz. Miguel Ángel Perera, que reaparecía, fue obligado a saludar y compartió la ovación con sus compañeros de cartel. Destacó en banderillas Curro Javier y Javier Ambel en la brega al segundo y Juan José Trujillo en el tercero.
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