Juan Bautista corta la única oreja a la seria corrida de la Feria del Pilar
Alberto Aguilar recibe con el capote al tercer toro - Efe
ANDRÉS AMORÓSPamplona
La trágica noticia que llega de Teruel ensombrece el final de una tarde bastante gris, como los albaserradas de José Escolar, de origen victorino, que acudieron por primera vez a San Fermín el año pasado y ganaron el premio al toro más bravo, «Costurero».
El estellés Francisco Marco, doblador del encierro, es un fijo en San Fermín: lleva 16 años seguidos. Le toca, esta tarde, el lote más deslucido. El primer cárdeno, noble pero soso, transmite poco. Marco muestra firmeza y voluntad pero no logra brillo. Al entrar a matar, sufre una fuerte voltereta, que sólo destroza la taleguilla. El cuarto, «Cuentacuentos», es el que volvió atrás, en el encierro. Sale suelto del caballo, corta en banderillas, pega arreones. Marco lo lidia con oficio, sin lucimiento, y mata a la tercera.
El francés Juan Bautista tiene una trayectoria irregular: últimamente, se le estima más como sólido profesional y buen matador: ahora mismo, el que mejor mata recibiendo, junto con Manzanares. El segundo, muy armado, humilla y tiene fijeza. Traza muletazos fáciles, correctos, sin ligar ni confiarse del todo. Mata de media sin puntilla. El quinto espera, en banderillas; a la muleta embiste con bondad y sosería. Juan Bautista muestra su buen oficio en muletazos suaves pero no logra la chispa de la emoción. (Por eso, a pesar de sus cualidades, no ha alcanzado más altas cotas, en su carrera). Mata con gran facilidad y eso le da la oreja.
El madrileño Alberto Aguilar ha tenido cartel por sus recursos, ante reses duras, pero vio frenada su carrera por una lesión en la pierna. Muestra su disposición en quites. Recibe con verónicas y chicuelinas al tercero, al que pican trasero y lidia con sobriedad Iván García. Liga muletazos con emoción, aguanta alguna colada: un toro serio, importante, y una faena de mérito. Pierde la oreja por matar a la segunda. Recibe con larga de rodillas y buenas verónicas al último, que corta en banderillas. Se dobla bien con él; con emoción; tragando mucho, le arranca valientes muletazos a un toro complicado, jugándose el tipo de verdad, Aunque pincha, ha sido la faena de más mérito y sale reforzado de esta tarde. Su apasionada entrega merece premio.
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