Los toros bravos, criaturas del bestiario del Quijote

En el IV Centenario de Cervantes, Badajoz acoge una exposición con las «bestias» de la obra 

Don Quijote y Sancho - Ángel de Antonio

ABC.ES Madrid

Badajoz acoge hasta el próximo 15 de noviembre la exposición «Bestiario del Quijote», diseñada a partir de un libro del mismo nombre, donde se dan cita las bestias, tanto reales y fantásticas como metafóricas, incluidas en esta obra escrita por Miguel de Cervantes.

Las criaturas del bestiario se dividen en rurales (Rocinante, el rucio, los leones del rey, los toros bravos, y los gatos del duque), retóricas (el perro, la liebre, la jimia y el cocodrilo, las gallinas y el gallo) y fantásticas (el ave fénix, el basilisco, la sierpe/dragón, el endriago y vestiglio, Clavileño).

En «Don Quitote de la Mancha», joya de la literatura universal, no faltan la referencias a los toros, como en el maravilloso capítulo donde Don Quijote habla del desagradecimiento como el pecado mayor de los hombres, por encima de la soberbia. En el texto aparecen referencias como esta:

—«¡Ea, canalla, para mí no hay toros que valgan, aunque sean de los más bravos que cría Jarama en sus riberas! Confesad, malandrines, así, a carga cerrada, que es verdad lo que yo aquí he publicado; si no, conmigo sois en batalla», dice el famoso hidalgo en las páginas literarias.

Genial es la conferencia que ofreció Ignacio Sánchez Mejías en la Universidad de Columbia-Nueva York en 1929, donde sentenció que Don Quijote, «con el cuerpo lleno de heridas, de cornadas que le han dado los toros», es el mejor de los toreros españoles. «Don Quijote fue el primer en descubrir que el mundo tenía la forma del ruedo, que el mundo era redondo por los cuatro costados. Y, como sabía torear, cuando vio que el toro le comía el terreno, lo cambió de tercio a medio: más claramente, lo pasó de la mitad vieja del mundo a la otra mitad: lo trajo al nuevo mundo. Y eso solo lo puede hacer quien sea capaz de torear a todos los toros en todos los terrenos. Don Quijote lo hizo y, en el esfuerzo, se abrieron sus heridas y se derramó casi toda su sangre», pronunció.

Ahora, la Biblioteca Pública Bartolomé José Gallardo es el escenario de esta muestra que se realiza en el marco de la celebración en Extremadura del «IV Centenario de la Muerte de Miguel de Cervantes», como ha dicho la secretaria general autonómica de Cultura, Miriam García Cabezas.

La exposición está diseñada por la grafista, diseñadora e ilustradora Mayte Alvarado a partir del libro «Bestiario del Quijote», escrito por José María García-Casillas, publicado por la Editora Regional de Extremadura (ERE) este octubre.

La obra ilustra y recrea las bestias que aparecen en «El Quijote», que son reflejo del mundo novelado y de las concepciones mentales y emocionales de Miguel de Cervantes y de la sociedad de su tiempo.

Todas ellas transmiten su significado en el entramado de la novela, junto a hombres que actúan, a veces, como «malas» bestias y, en otras ocasiones, con las virtudes naturales de las «buenas» bestias.

Esta iniciativa se incorpora al catálogo de muestras itinerantes del «Plan de Fomento de la Lectura de Extremadura», que ya cuenta con nueve propuestas de este tipo, y, por tanto, se trasladará a diferentes bibliotecas, ayuntamientos y centros educativos de la comunidad.

Ficha

José María García-Casillas, natural de San Martín de Trevejo (Cáceres), es abogado y funcionario de la Administración General del Estado, y ha realizado ensayos, relatos de ficción o la obra «Retablo de pájaros literarios y morales».

Por su parte, Mayte Alvarado nació en Badajoz y es licenciada en Comunicación Audiovisual, y trabajó como grafista en varias productoras audiovisuales hasta que en 2003 comenzó su andadura como diseñadora e ilustradora freelance, y como socia del proyecto editorial «El verano del cohete».