Castella, artífice del festejo, corta una oreja en el coso colombiano
Hermoso de Mendoza y Bolívar se marchan a hombros del coso colombiano - MUNDOTORO
ABC.ES Cartagena De Indias
Con bastante ambiente, se celebró ayer un festejo en la plaza de toros de Cartagena de Indias gracias al compromiso de Sebastián Castella y Manuel Martínez Erice, que se han puesto manos a la obra para recuperar este bello coso.
Con alrededor de media entrada, hicieron el paseíllo el propio Castella, que cortó una oreja, y Pablo Hermoso de Mendoza y Luis Bolívar, que se marcharon por la puerta grande. Inicialmente se anunció a Roca Rey, pero no pudo actuar por su cornada en Manizales. Se lidió una corrida del Capiro, de buena presentación y variado juego. Mostraron nobleza y bravura, algunos faltos de raza con complicaciones, según crónica de «Mundotoro».
Admirable la actitud de Sebastián Castella, a quien se debe la realización de este festejo por el cariño que el torero francés profesa a esta ciudad colombiana, donde reside en sus vacaciones. Con su desrazado primero, hizo una faena variada pero falló a espadas. Su segundo fue un manso. Hasta que salió su tercero, un toro de gran calidad con el que se pudo ver la dimensión de figura del toreo en una faena pletórica de torería y entrega. Enterró una estocada, pero el toro tardó en doblar y requerió el uso del descabello, por lo que las dos orejas que ya tenía quedaron solo en una.
Luis Bolívar mostró su buen momento desde el primero, al que recibió con verónicas y chicuelinas pusieron la plaza al rojo vivo. Gran ejemplar este del Capiro, al que el colombiao le trazó series en redondo de rodillas. Supo aprovechar la calidad del toro con muletazos de temple y gusto. La estocada fue perfecta y efectiva: dos orejas. También su segundo fue un gran toro, al que exprimió al máximo en una vistosa labor, rematada muy bien con la espada: otras dos orejas. En el último, no logró acoplarse y fue silenciado.
Pablo Hermoso sufrió un achuchón impresionante: fue arrollado, aunque por fortuna sin consecuencias que lamentar. Mató mal, pero se sesquitó en su segundo bravo ejemplar, que le permitió lucir en farpas de castigo, sensacional en la colocación de banderillas con «Disparate».
Fue premiado con las dos orejas.
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