‘C’est magnifique’

ALMERÍA Notable por enclasado lote de Zalduendo   

MARIBEL PÉREZ > Almería

De chapeau. Para quitarse el sombrero. Una obra colosal, rotunda, sublime de principio a fin. A un toro súper-clase, excepcional. Así toreó El Juli en la tercera de la Feria de la Virgen del Mar, en una enclasada y muy interesante corrida de Zalduendo que llevó a Almería a un notable lote, tres bravos, primero, tercero y el encastado cuarto, y al mencionado súper-clase que hizo quinto. Lo cuajó Julián en una obra maravillosa. Y abrió la Puerta Grande. Una oreja cortaron el bravo Ferrera del bravo cuarto, -que sufrió un corte en el dedo índice de la mano derecha con el estoque, y Roca Rey, que no se dejó ganar la pelea por otro encastado, el que hizo tercero.

Magnífico, sublime y extraordinario estuvo El Juli frente al gran quinto, un súper-clase de Zalduendo al que cuajó de pitón a rabo. Cadencia y temple hubo a la verónica primero y después también en un quite por el mismo palo de manos muy bajas abrochado con una media. Con la pierna flexionada, con mucha profundidad y empaque, inició una gran obra, de temple exquisito, de enorme sometimiento y largura por ambas manos. Despaciosísimo el toreo al natural ante un toro para paladear sus dulces embestidas. Mediado el trasteo, inspirado y arrebatado, el madrileño se echó de rodillas y al ejecutar un farol, estuvo a punto de ser cogido. Con las mismas ganas o más, volvió de rodillas para terminar lo empezado y culminando una obra cumbre, magistral, premiada con las dos orejas. Al unísono asomaron desde el palco los dos pañuelos. No podía haber sido de otra manera…

Más fino de hechuras, pero armónico, el burraco que hizo segundo no dejó de primeras estirarse a la verónica a El Juli, que luego se ajustó con él por chicuelinas en un buen quite. Faena importante y de mando del madrileño, que siempre trató de hacer romper hacia adelante a un astado noble que fue a menos. Un pinchazo previo a la estocada le hizo perder premio, tras petición de oreja. Por eso todo quedó en ovación con saludos tras aviso.

El cuarto fue un toro bravo y encastado que empujó con ahínco y romaneó en el caballo. Ferrera se había cortado con el estoque al entrar a matar a su primero, y por eso no pudo poner banderillas. Pero después toreó con firmeza y asentamiento ante un exigente astado que no fue fácil, pero al que firmó un trasteo de menos a más, con importancia. Bastó media estocada para que el toro cayera rodado y paseara una oreja con petición de la segunda tras aviso.

Hubo torería y sabor en las verónicas de recibo de Ferrera al primer Zalduendo, un toro hondo, bajo y estrecho de sienes, bravo, al que también firmó un quite de gusto por el mismo palo. Sobresalió un par de banderillas por los adentros en un buen tercio del extremeño. Faena importante, con largura al natural en una labor con varios detalles de gusto y poso en las postrimerías. Al entrar a matar al segundo intento sufrió un corte en la mano derecha con el estoque. Tras estocada, saludó una ovación tras aviso.

Al bajo y bonito tercero, Roca Rey le cuajó una importante aunque breve faena de dominio, sometimiento, temple y largura, por ambas manos. Hubo dos grandes series con la diestra, de mando, ante un bravo que en la muleta tuvo prontitud, movilidad y transmisión. Lo mató de estocada y cortó una oreja de peso.

Variadísimo de capa, de rodillas, a la verónica, por chicuelinas y revoleras saludó Roca Rey al sexto, al que también instrumentó un quite de gran vistosidad capote a la espalda por tafalleras en chiqueros. Un toro noble que se vino pronto abajo con el que el peruano lo intentó de todas las maneras. Dos pinchazos, estocada y ovación para el torero.

	Plaza de toros de Almería. Tercera de la Feria de la Virgen del Mar. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Zalduendo, de armónicas hechuras, de juego notable en general. Destacaron el bravo primero, el bravo tercero, el encastado cuarto y el gran quinto, un súper-clase. A menos los nobles segundo y sexto.
Antonio Ferrera, ovación y oreja con petición de la segunda tras aviso. El Juli, ovación tras aviso y dos orejas. Roca Rey, oreja y ovación.