FERIA DE SAN ISIDRO
El novillero firma una faena llena de arrestos con el buen sexto durante una impresionante tormenta
Gonzalo I. Bienvenida
Fotos: JAVIER ARROYO
El inicio
tuvo temple. Las tandas se sucedieron entre las dificultades de las
condiciones meteorológicas, la buena condición del toro y la entrega de
Toñete. Hubo muletazos templados y largos. Mucho mérito el de Toñete en
esta faena. La suerte suprema fue de vértigo por el barrizal y la
montada expresión del novillo. Toñete fue hacia delante con
determinación. Cayó el toro y se le concedió una oreja.
El tercero de la tarde se protestó de salida sin mucha
explicación. Un punto lavado de cara y quizá algo estrecho de culata,
pero un novillo apto para Madrid. Con nobleza tomó el capote de Toñete,
que trató de torearlo a la verónica. La media del remate tuvo temple. En
el caballo se dejó dar. Pablo Atienza firmó un variado quite. Toñete
inició la faena por estatuarios con la mirada clavada en la arena.
Enseguida se puso a torear en redondo. El novillo respondió con
humillación. Toñete aprovechó la nobleza para firmar pases aislados con
belleza y sobre todo con temple. Le faltó transmisión al toro y la faena
no encontró el eco deseado.
Un burraco novillo de Conde de Mayalde abrió la segunda
novillada de la Feria de San Isidro. Bonito de cara y cuajado en sus
hechuras. Pablo Atienza presentó con temple el capote. Pronto el novillo
apuntó su mansedumbre saliendo suelto. Huidizo en varas y obediente en
la brega de José Manuel Mas. Abanto también se mostró en la voluntariosa
faena de Atienza que inició por cambiados por la espalda. Humilló con
obediencia el burraco pero sus embestidas estuvieron deslucidas por su
falta de celo. Porfió el segoviano sin eco. La estocada hizo guardia y
precisó de algunos golpes de descabello.
A porta gayola recibió Pablo Atienza al cuarto. Un novillo
zancudo, de cara agradable. La determinación mostrada al irse a recibir
al novillo a la puerta de chiqueros no se vio al intentar torear a la
verónica cuando corrigió habilidosamente la postura a toro pasado. El
toro apuntó virtudes en los sucesivos tercios. Pablo Atienza tardó en
encontrarle la distancia pero cuando lo hizo logró tandas de buen trazo
sobre la mano derecha. El novillo respondió con nobleza y ritmo, un
punto falto de entrega. Entonada resultó la labor del segoviano aunque
le faltó un punto de medida que le llevó a escuchar los dos avisos tras
atascarse con los aceros.
El segundo también fue burraco pero más alto y ofensivo
que el primero. Alfonso Cadaval lo paró con disposición y manejando con
soltura el capote. Empujó con la cara alta en el primer puyazo para
después salir suelto en el segundo encuentro. Toñete intervino en quites
por gaoneras, limpias y templadas. Respondió Cadaval por chicuelinas.
En banderillas apuntó desorden en su embestida.
Alfonso Cadaval inició
de rodillas la faena en los medios. A continuación hubo dos buenas
tandas con la derecha rematadas con el pase de la firma con
personalidad. Al echarse la muelta a la izquierda volvió el toro a
derrotar desluciendo los buenos pasajes del sevillano. La estocada tuvo
rápido efecto.
El quinto fue el más basto de los lidiados. Ancho de
sienes y con alzada. No se definió hasta el segundo tercio. Resultó
manejable aunque carente de emoción. Alfonso Cadaval trató de
estructurar la faena sacándoselo hacia los medios andando con buena
expresión y después toreando con cadencia. Alargó la faena tras porfiar
sin éxito. Con los aceros se atascó.
Madrid, lunes 21 de mayo de 2018. Feria de San Isidro. Novillos de Conde de Mayalde, bien presentados pero faltos de raza. De buena condición el 6º. Pablo Atienza, silencio tras aviso y silencio tras dos avisos; Alfonso Cadaval, saludos tras leve petición y silencio; y Toñete, saludos y oreja. Entrada: Tres cuartos de plaza.
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