El hijo de César, de Los Morancos, toma la alternativa este domingo en la Maestranza
Alfonso Cadaval - Vanessa Gómez
Sevilla
El novillero Alfonso Cadaval ya se encuentra en capilla. El próximo domingo tomará la alternativa en la Real Maestranza de Sevilla en un cartel de campanillas, ya que Morante de la Puebla le cederá un toro de Juan Pedro Domecq en presencia de José María Manzanares. Será el colofón a una trayectoria de novillero que comenzó en la temporada 2016.
«Sabía que mi apuesta era grande y supone hacer el paseíllo con dos figurones del toreo (Morante y Manzanares) y dos toreros muy de Sevilla. Me lo tomo con responsabilidad; es un reto para comprobar las bases de mi futuro», afirma el joven novillero aludiendo a su evolución en los últimos festejos toreados antes de dar este paso trascendental.
«Desde la humildad plena, tanto en el campo como en plazas como Madrid, Pamplona y al final en Ronda ya se ha visto el toreo que yo quiero hacer. Me solté y me encontré; fui yo y estuve relajado», señala Cadaval, explicando que su carrera se ha basado en «ir muy poquito a poco, intentando estar mejor de una tarde a otra».
El novillero sevillano, como casi todos sus compañeros, se ha enfrentado a un momento complicado. La recesión del número de novilladas picadas es un hecho. «Es que en contra de lo que pueda parecer sólo he toreado 26 novilladas, una más del mínimo reglamentario para poder tomar la alternativa», advierte.
En cualquier caso, es consciente de las oportunidades que se le han presentado favorecidas por su entorno personal y familiar. «Es verdad, y soy sensato y coherente con ello. He tenido la oportunidad de torear en el campo. Muchos compañeros no la tienen y yo la tengo y hay que aprovechar esa oportunidad», puntualiza.
El futuro matador tampoco se ha escapado de algunas críticas por gozar de esas oportunidades vedadas a otros aspirantes. La plaza de Sevilla sirve, precisamente, para calibrar la evolución de Cadaval, que pisó por última vez el ruedo maestrante en calidad de novillero el pasado 31 de mayo, festividad del Corpus Christi. «Se vio otro Cadaval, distinto del año anterior con aquella apuesta de dos tardes que fue tan criticada», recuerda el joven lidiador apostillando que entonces fue "el único novillero que corté oreja en toda la temporada".
Alfonso es hijo de César Cadaval, la mitad del dúo humorístico Los Morancos de Triana. «Mi padre disfruta mucho conmigo pero lo vive con nerviosismo. Tiene mucho sentido de la responsabilidad, es consciente de que me juego mucho y sabe que la apuesta es grande», afirma el futuro matador. «Me insiste en que aquí hay que estar de verdad, en que hay que ser serio y hay que darlo todo cada tarde», añade.
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