Actualmente dirige la carrera del joven matador Diego Emilio
Al Toro México
Hace exactamente un día como hoy, 22 de octubre, pero del año de 1973, se doctoró Manolo Arruza en la desparecida plaza "El Progreso" de Guadalajara, donde fue un ídolo a lo largo de su brillante carrera en la que toreó con éxito en todos los cosos relevantes del mundo.
Y de este recuerdo del que se cumplen 45 años, ahí queda esa corrida nocturna en la que el hijo del Ciclón Mexicano llegó de la mano de su apoderado, don Andrés Gago, a una alternativa tras haber hecho una campaña muy importante como novillero en España.
Eloy Cavazos, en presencia de Curro Leal, le cedió la muerte del toro "Zacatecano", perteneciente a la divisa de Jesús Cabrera. Al año siguiente, catorce meses después, el 22 de diciembre de 1974, confirmó en la Plaza México otra vez de manos de Eloy, y ante el testimonio de Pedro Gutiérrez "El Capea", con el toro "Barrilito" de Garfias.
Y
unos cuantos meses más adelante, el 20 de mayo de 1975 (en el noveno
aniversario de la muerte su inolvidable padre), ratificó su alternativa
en la plaza de Las Ventas de Madrid, donde Palomo Linares le dio "el abrazo" ante el testimonio de Francisco Rivera "Paquirri", con el toro "Loco", de José Benítez Cubero.
Después de una brillante carrera de más de mil corridas toreadas, Manolo se despidió en la Plaza México el 8 de noviembre de 2009, donde estoqueó con gran soltura a dos toros de la ganadería de San José, en aquella tarde en la que alternó con Enrique Ponce y Fermín Spínola.
En la actualidad, vive en Aguascalientes y se encarga de dirigir la carrera del prometedor y joven matador Diego Emilio, que
en la pasada Feria de San Marcos ganó la "Oreja de Oro" tras una
actuación dotada de valor y clasicismo, que ha vuelto a entusiasmar a su
mentor para seguir caminando juntos en este difícil camino.
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