Un ciclo lleno de desafíos y temores para la fiesta brava.
La Opinión Cucuta, Colombia
Una novillada en Cali del hierro de Achury Viejo para tres aspirantes marcará el próximo 26 de diciembre el comienzo de la temporada taurina colombiana 2018-2019 un ciclo lleno de desafíos y temores para la fiesta brava.
Esta temporada, como las anteriores, las circunstancias que rodean hace años la actividad y que son de vieja data estarán presentes.
Por el momento, son tres las ferias garantizadas. Una, la de Cali, en su plaza de Cañaveralejo, con ligera disminución en el número de festejos frente a la programación de años anteriores.
Situación similar, e incluso más aguda, es la de la plaza La Santamaría de Bogotá, limitada esta vez apenas a tres corridas.
Suerte diferente corre Manizales, que se mantiene como epicentro de la fiesta de los toros en Colombia.
La capital del departamento de Caldas mantendrá sus acostumbrados carteles de una semana ferial que goza de buena salud, tanto en el concierto artístico como en la respuesta masiva de aficionados locales y foráneos.
El gerente de Cormanizales, la empresa que regenta los destinos de ese albero, Juan Carlos Gómez, dice tener fundadas esperanzas en un nuevo éxito de esa plaza mítica.
"Hemos diseñado una feria para el gusto de los diferentes aficionados en la medida que contamos con las grandes figuras como con otros nombres que han tenido una temporada importante en 2018", comentó a Efe.
Al lado de ellos, dice Gómez que estará "lo más destacado de la torería nacional y las ganaderías de mayor tradición, para un ruedo de tardes" que serán "inolvidables".
En Cali y Bogotá, más allá de los recortes, el ganadero y ahora empresario Juan Bernardo Caicedo apuesta con ternas rematadas que buscan satisfacer los paladares más exigentes.
"Esperamos la respuesta de los aficionados a un gran esfuerzo que se ha hecho, porque sobran los atractivos", dijo Caicedo.
Los consagrados Enrique Ponce, El Juli, Andrés Roca Rey, Sebastián Castella, Antonio Ferrera y Luis Bolívar competirán por los máximos trofeos de cada tarde y de las ferias frente a otras generaciones y propuestas.
Estas incluyen, entre otros, a los españoles Curro Díaz, Emilio de Justo, Álvaro Lorenzo y Octavio Chacón; el mexicano Sergio Flores; y los colombianos Ramsés, Juan de Castilla y Luis Miguel , Castrillón.
Entre las ganaderías de diversos encastes a lidiar aparecen la del propio Juan Bernardo Caicedo, Guachicono, Mondoñedo, Santa Bárbara, Salento, Ernesto Gutiérrez Arango y Dosgutiérrez, entre las más destacadas.
La temporada se extenderá desde el 26 de diciembre hasta el 24 de febrero, con un cartel en Bogotá del que forman parte el español Enrique Ponce, el francés Sebastián Castella y el colombiano Ramsés.
La gran incógnita aún sin resolver es si Medellín podrá dar entre enero y febrero próximos su Feria de La Macarena, tradición que se remonta a 1991.
La plaza de toros de esa ciudad ya no cuenta con Cormacarena como organizadora de los festejos por cuanto el coso, que pertenecía al Hospital San Vicente de Paúl, cambió de manos.
Nuevos empresarios intentan acordar a última hora un arrendamiento con los nuevos accionistas mayoritarios de la plaza, para dar, al menos, uno o dos festejos, una obligación legal en Colombia para mantener el hilo de frecuencia de la actividad taurina de un escenario que se precie como tal.
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