Una exposición en la Fundación Picasso Museo Casa Natal muestra dibujos inéditos del pintor dedicados a Eugenio Arias, su barbero y amigo
Pablo Picasso y Eugenio Arias.
Ángel Berlanga
La muestra saca a la luz las páginas del periódico ABC, los libros ilustrados y las dedicatorias personales con las que obsequió Picasso a su íntimo amigo
La exposición presenta en torno a un centenar de dibujos
que hasta hoy permanecían inéditos en su práctica totalidad. La compone,
en gran parte, un conjunto de 63 páginas del diario ABC, fechadas entre
diciembre de 1962 y mayo de 1968, que Picasso retocaba (con dibujos o
dedicatorias) y entregaba a Arias con cierta regularidad. Sobre las
crónicas taurinas, el artista dejaba señales y avisos para resaltar
algún contenido y le dedicaba dibujos de toros, toreros, picadores o
escenas de la lidia en rotulador, cera o lápices de colores. Esta
correspondencia se interpreta a día de hoy como una suerte de
entretenimiento espontáneo y comunicación entre dos aficionados a la
tauromaquia.
Más que un barbero
Aunque es conocido como “el barbero de Picasso”,
el papel de Eugenio Arias en la vida de Picasso fue mucho más complejo e
intenso durante los veintiséis años de estrecha amistad y complicidad
que mantuvieron, según resalta la organización de la muestra. Eugenio
Arias era una persona fiel y discreta y para el artista fue el amigo a
quien relataba sus sentimientos. El peluquero de Picasso ejercía,
incluso, como filtro por el que todos los exiliados españoles tenían que
pasar para acceder al pintor.
AFICIONADOS EN EL EXILIO
“Siempre atento a todo lo que pasaba en España, -Picasso y Arias vivían exiliados en Vallauris, localidad de la Costa Azul- Arias
compraba el diario ABC y se lo enviaba a Picasso, que marcaba los
artículos interesantes y los acompañaba de dibujos, marcas y trazos
decorativos antes de devolvérselos. Era una forma de correspondencia,
escrita con un lenguaje codificado que solo ellos, cómplices y buenos
aficionados, entendían”, explica el comisario de la muestra, Carlos Ferrer.
“La mayor parte de los dibujos son toros, toreros y
picadores y siempre se encuentran entre las páginas dedicadas a la
crítica taurina, aunque también hay alguna excepción que refleja otros
intereses”, continúa, y añade: “Especialmente destacada es la Gran cabeza de toro, realizada a toda página con cera naranja, o el Picador y el Torero con su capote, hechos ambos con rotuladores”.
Según el comisario, Pablo Picasso era feliz cuando asistía a las corridas de toros en el sur de Francia: “Eran para él un retorno a los orígenes, con toda la carga emocional y existencial que ello conlleva. La Escena taurina con picador,
realizada con ceras de color naranja, amarillo y violeta, es un
recuerdo evidente a la bandera tricolor republicana, y es que Picasso no
olvidaría nunca el compromiso social y político con su país”, recalca.
Autoridades en la inauguración
A la inauguración de la exposición, que permanecerá
abierta al público hasta el próximo 2 de febrero, asistieron el alcalde
de Málaga, Francisco de la Torre, junto con la concejala de Cultura,
Noelia Losada; el director de la Agencia Pública para la Gestión de la
Casa Natal de Pablo Ruiz Picasso y otros Equipamientos Museísticos y
Culturales, José María Luna; la heredera de los fondos que componen la
exposición, Madeleine Arias -nuera del famoso barbero-; el comisario de
la muestra, Carlos Ferrer, y el delegado de la Fundación bancaria “la
Caixa” en Andalucía y Melilla, Juan Carlos Barroso.
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