Un miembro del personal del hospital de Brescia (Italia) vestido con equipo de protección el 13 de marzo de 2020
AFP
Una enfermera exhausta dormida sobre el teclado de su ordenador. La foto, compartida en las redes sociales, se ha convertido en la imagen del agotamiento extremo del personal sanitario del norte de Italia, en primera línea de la lucha contra la epidemia del coronavirus.
Elena Pagliarini trabaja en el hospital de Cremona (norte), una institución de primera línea que se ocupa del contagio.
El coronavirus causó la muerte de más de 1.300 italianos y el mismo número permanece hospitalizado en cuidados intensivos, lo que representa una cuarta parte de las camas desatinadas a ello en el país.
El viernes, se registraron otros 2.500 casos de contaminación. Lombardía, la zona con más poder económico del país, con 890 muertos, tiene uno de los mejores sistemas de salud del mundo, pero los que lo hacen funcionar, como Elena Pagliarini, están sin aliento.
AFP / Miguel MEDINA
Personal hospitalario en
un centro de urgencias donde se clasifican los parientes que presentan
síntomas de infección por el coronavirus en el hospital de Brescia, el
13 de marzo de 2020
"De hecho, no me siento físicamente cansada, podría trabajar 24 horas seguidas si fuera necesario, pero no oculto que en este momento estoy ansiosa porque lucho contra un enemigo que no conozco", prosigue.
Más al sur, en Toscana, los hospitales también están empezando a sufrir.
- La presión aumenta -
AFP / Miguel MEDINA
Personal hospitalario en
un centro de urgencias donde se clasifican los parientes que presentan
síntomas de infección por el coronavirus en el hospital de Brescia, el
13 de marzo de 2020
"La iniciativa se dirige principalmente a los que trabajan en reanimación y primeros auxilios", explicó en el diario La Stampa Monica Agnesone, que forma parte de la veintena de psicólogos del equipo.
Agnesone explica que la presión y el estrés entre los cuidadores aumentan debido al ritmo de trabajo desenfrenado, pero también porque "la tensión es continua, y por tanto el miedo. Miedo de cometer errores, de ser infectado, de no poder continuar en estas condiciones".
En la ciudad de Bergamo (norte), unos 50 médicos han dado positivo al virus, según los medios de comunicación italianos.
AFP / Miguel MEDINA
Personal del hospital de Brescia (Italia) vestido con equipo de protección del coronavirus, el 13 de marzo de 2020
En la provincia de Foggia, 76 empleados de un hospital de San Giovanni Rotondo fueron puestos en cuarentena, después de haber estado en contacto con pacientes que habían dado positivo al coronavirus, anunciaron el sábado los medios de comunicación italianos.
La psicóloga Monica Agnesone explica que ella y sus colegas están enseñando al personal cómo manejar las emociones y el estrés, "reservando momentos para cortar, reorientar, y bajar la tensión, haciendo ejercicios de respiración, concentrando la atención en otra cosa". Porque si no, "el estrés termina por degradar las energías", concluye.
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