domingo, 29 de marzo de 2020

Italia con 73 mil casos pero con los decesos en baja

Polémica entre el gobierno y Lombardía por ayudas y fondos

En los hospitales italianos sigue la batalla. Las medidas restrictivas empiezan a dar sus resultados.
En los hospitales italianos sigue la batalla. Las medidas restrictivas empiezan a dar sus resultados. (foto: ANSA)
 
(ANSA) - ROMA, 29 MAR

Nuevas señales positivas llegan del análisis de la marcha de la curva epidémica de los casos de Covid-19 en Italia, datos que confirman la necesidad de avanzar con las rigurosas medidas de aislamiento en curso, ya que según los expertos aún no se ve una auténtica inversión de tendencia.

 Todo esto con especial atención hacia el sur, que sobre todo en esta fase puede representar un riesgo grande y debe estar bajo "vigilancia especial".

    Los números difundidos en conferencia de prensa por el responsable de la Protección Civil, Angelo Borrelli, muestran una baja en los decesos -756 frente a los 889 de ayer- y de las internaciones en terapia intensiva -50 frente a las 124 del sábado- pero una leve suba en los contagios, con 3815 casos frente a los 3651 del sábado. El total de curados llega en cambio a 10.030 (646 es el dato de hoy).

Señales positivas, en efecto, pero aún insuficientes para poder pensar en un auténtico cambio. Tiempo y gradualidad es lo que recomienda, al interpretar los datos, el virólogo Fabrizio Pregliasco, de la Universidad de Milán.

    "Según surge, dentro de los límites de la representatividad de los datos de hoy, podemos hablar de una señal positiva que, por el momento, confirma la necesidad de seguir insistiendo con las rigurosas medidas de aislamiento social en curso, porque aún no estamos frente a una verdadera inversión de la tendencia", apunta Pregliasco.
    En este marco hay una atención especial a las regiones del centro-sur, donde podría darse un aumento de los casos: "Ahora la nueva frontera es precisamente el sur. Por el momento -explicó el experto hay focos más restringidos, pero es preciso prepararse para lo peor y el riesgo de una oleada. La esperanza es que se pueda mejorar el control para impedir la expansión de tales focos".

    En síntesis, "es preciso organizarse a tiempo para lograr manejar, si ocurriera, el peor escenario, pero sigue habiendo en las regiones meridionales indicaciones de la necesidad de implementar dotaciones de dispositivos de protección individual, a menudo insuficientes".

    Según Pregliasco, es crucial "equiparse de inmediato, porque en el norte la epidemia comenzó de modo solapado y desacelerado, para tener luego un repentino desarrollo vertical. El riesgo es que pueda ocurrir también en el sur".

    Por su parte, el ministro de Salud, Roberto Speranza, afirmó que "estamos en plena epidemia, es preciso mantener la guardia alta, sería un error bajar la guardia justamente ahora".

    "Se terminaría por hacer vano todo lo hecho hasta ahora. Los sacrificios de esta semana son grandes -agregó-. Los epidemiólogos afirman que se ven los primeros efectos de la contención, pero todavía no se ha llegado a un cambio de fase.

    Harán falta tiempo y gradualidad".

    "Me asocio al importante mensaje del ministro Speranza, los datos son un motivo para seguir comportándonos así, pero también hay que ser más estrictos. La batalla es muy larga, no debemos bajar la guardia. En particular la baja de los muertos y las hospitalizaciones en terapia intensiva dan datos sólidos y concretos que se reflejan en la vida de los ciudadanos", comentó el profesor Luca Richeldi, neumonólogo del Comité Técnico Científico (CTS) en conferencia de prensa en la Protección Civil. En los últimos tres días se produjo una baja tanto en el número de víctimas como en las internaciones en terapia intensiva, "grandes cambios en el orden del 10-15%" que dependen de las "medidas puestas en marcha" y un "sistema sanitario que está respondiendo", subrayó Richeldi.

    "No debemos detenernos en los números -agregó- pero son datos que deben hacer reflexionar y nos alientan en el mensaje de que con nuestros comportamientos salvamos vidas". "Con el rápido cierre de las escuelas hemos salvado a tres cuartos en Italia", en particular el centro-sur, de una difusión del coronavirus análoga a aquella de las regiones más afectadas del norte. Los niños son un notable vector de contagio", completó el experto. (ANSA).

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