
AFP / Greg Baker. Varias personas con mascarilla transitan por una calle de Pekín el 17 de abril de 2020
AFP
China, blanco de críticas por su falta de transparencia cuando surgió el nuevo coronavirus, revisó sus cifras y anunció el viernes 1.300 muertos adicionales en esta pandemia, que paraliza el mundo, aunque países como Alemania inyectan esperanza al anunciar que han logrado contenerla.
Los balances oficiales de Pekín de contagios y decesos por coronavirus provocan desde hace semanas numerosas sospechas, aunque los responsables chinos aseguraron este viernes que no han ocultado datos aunque sí hubo "omisiones" y "retrasos".
El país había informado hasta ahora de 3.342 muertos y más de 82.000 contagios en un país de casi 1.400 millones de habitantes.
Este viernes, Wuhan, ciudad del centro de China en la que brotó este virus en diciembre, explicó que en el apogeo de la epidemia algunos pacientes murieron en casa porque no podían ser atendidos en hospitales y no fueron contabilizados.
Con estas nuevas cifras, el saldo total de fallecimientos en China se situaría en 4.632 decesos.
- ¿Un fallo en un laboratorio? -

Las preguntas sobre el origen del virus se multiplican. Hasta ahora se creyó que apareció en un mercado al aire libre de Wuhan donde se vendían vivos ciertos animales de especies raras. El nuevo coronavirus sería de origen animal, parecido a un patógeno presente en los murciélagos, habría pasado al hombre y mutado.
Según la televisión Fox News, este nuevo coronavirus habría brotado en este lugar debido a un error involuntario.
El jueves, en una entrevista con el Financial Times, el presidente francés Emmanuel Macron estimó que había zonas oscuras en la gestión china y que "hay cosas que sucedieron que no sabemos".

- "Bajo control" en Alemania -
Países como España e Italia están empezando a levantar las restricciones de movimiento, y decidiendo quién podrá volver a trabajar o a estudiar y quién no, así como qué medidas de seguridad deberán aplicarse para evitar un rebrote mortal.
Según la OMS, Europa sigue en el "ojo del huracán" y no debe "bajar la guardia".
Este viernes, Alemania, primera economía europea, aseguró que la epidemia está "bajo control y es manejable".
"Hemos logrado pasar de un crecimiento dinámico a un crecimiento lineal, las tasas de infección han disminuido de manera significativa", destacó el ministro de Salud Jens Spahn.
Según datos publicados por el Instituto Robert Koch para el control de enfermedades, el ratio de infección persona a persona cayó al 0,7%, una cifra muy positiva, que abre las puertas para salir poco a poco del confinamiento.
El país abrirá el próximo lunes los comercios de menos de 800 metros cuadrados y algunas escuelas comenzarán a funcionar a partir del 4 de mayo.

"La cifra de fallecidos es mucho mayor", dijo el vicepresidente de la región de Madrid, Ignacio Aguado, la más afectada por la pandemia.
Las consecuencias financieras de esta pandemia solo se vislumbran y los millonarios planes de ayuda anunciados por gobiernos e instituciones multilaterales pueden quedarse pequeños.
El mundo entero se ha paralizado, la demanda de petróleo o de automóviles se desploma, el deporte internacional y los festivales culturales se suspenden, el turismo es inexistente y la imagen de uno mismo tomando un avión provoca tanta incredulidad como nostalgia.

En Estados Unidos, la economía sufrirá un proceso similar y para intentar evitarlo Trump desea que el país se reactive lo antes posible.
Estados Unidos registra el mayor número de fallecidos por coronavirus, con más de 33.000 decesos y un total de 671.425 casos confirmados.
Pero en los últimos días se han multiplicado las manifestaciones en diversas partes de Estados Unidos contra las medidas de confinamiento.

Después de Estados Unidos, el balance más grave de víctimas del coronavirus se registra en Italia, con más de 22.000 fallecidos, España, con casi 19.500, Francia, con casi 18.000, y el Reino Unido con 13.700.
En América Latina, la pandemia ya ha provocado más de 4.000 muertos y 85.000 contagios.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destituyó el jueves a su popular ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, defensor de las medidas de aislamiento social que son criticadas por el mandatario, debido al impacto en la economía.
Especialmente estremecedores son los testimonios que llegan desde la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, la zona más afectada del país, donde los servicios de salud y los funerarios han colapsado.
En las últimas tres semanas, se han retirado 1.400 cadáveres, más de la mitad de ellos de casas y aún hay 700 que no han podido ser enterrados, explicaba Jorge Wated, responsable del gobierno para atender la crisis en esta región de Ecuador.
Los augurios sobre el impacto del coronavirus en la economía de Latinoamérica no son nada optimistas. La pandemia puede provocar otra "década perdida", entre 2015-2025, pues los países de la región están ante la peor recesión económica en 50 años, advirtió el jueves Alejandro Werner, director del Hemisferio Occidental en el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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