Industria cervecera estadounidense perderá mil millones dólares
Sin deportes las cerveceras estadounidenses se derrumban. Imagen de un aviso publicitario (foto: Ansa)
(ANSA) - NUEVA YORK, 25 ABR -
3 MESES GRATIS de Amazon Music
La pandemia de coronavirus dejó millones de litros de cerveza sin usar en estadios deportivos, salas de conciertos, restaurantes y bares, entre otros espacios públicos.
Ahora las miles de industrias cerveceras nacionales y los distribuidores se enfrentan con pérdidas considerables y tienen que decidir qué hacer con todo ese excedente, más aún teniendo en cuenta que no hay previsiones de cuando será reactivada la industria del ocio y el entretenimiento en los Estados Unidos, más allá de los deseos personales del presidente Donald Trump.
La pandemia de coronavirus obligó a los bares estadounidenses a cerrar antes de dos de los mayores encuentros que usualmente son excusas para beber en Estados Unidos: el Día de San Patricio y el torneo de baloncesto "March Madness". La cerveza destinada a esos eventos ahora se está echando a perder en establecimientos cerrados, y los cerveceros están tratando de recuperarla para que los barriles puedan ser rellenados antes de que se levanten los cierres. Los ejecutivos aseguran que la cerveza de barril generalmente se mantiene fresca entre dos y seis meses. Pero el problema radica en que nadie sabe con exactitud cuánto tiempo se extenderá la crisis sanitaria, sobre todo en el país con más casos de coronavirus del mundo.
Se estima que las pérdidas para la industria cervecera rondará en torno a los mil millones de dólares.
"Este fue el peor momento para que esto sucediera con la cerveza de barril", señaló Craig Purser, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Mayoristas de Cerveza, un organismo comercial. "Nunca hemos visto una interrupción como esta".
Muchas industrias, además de la cervecera, están luchando con dilemas similares sobre qué hacer con su exceso de oferta mientras la economía global retrocede y el virus mortal se expande en todo el mundo. Los cruceros están varados en el mar sin pasajeros. Las compañías aéreas están buscando lugares para estacionar todos sus aviones inactivos, y las petroleras ya no encuentran adonde almacenar el exceso de petróleo crudo.
El virus ha sido especialmente perjudicial para los fabricantes de alimentos y bebidas, que han luchado para redirigir la cadena de suministros para satisfacer un aumento en la demanda causada por la pandemia. El cierre de restaurantes, oficinas y escuelas en todo Estados Unidos ha dejado a los productores con enormes cantidades de verduras y carne para desechar porque esos productos no pueden ser redirigidos fácilmente a las tiendas minoristas. Los agricultores están destruyendo cientos de acres, arrojando leche y reduciendo las parvadas de pollo, todo para frenar los suministros que podrían afectar los precios en los próximos meses. (ANSA).
No hay comentarios:
Publicar un comentario