Esta vez en Atlanta, agentes disparan en medio de un arresto
(ANSA) - NUEVA YORK, 13 JUN -
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En una espiral de sangre que nunca parece terminar, la policía mató a otro afro-americano, esta vez en Atlanta, donde estalló la ira y recrudece la indignación que se esparce por todo el país. En medio de la 14 jornada de protesta por el asesinado de George Floyd en Minneapolis, Estados Unidos se enfrenta a un nuevo crimen destinado a sacudir las conciencias y generar más controversia contra la policía. Los contornos de lo que sucedió en Georgia aún no se han definido: las reconstrucciones iniciales no aclaran los hechos, sino que arrojan más gasolina al fuego de las protestas antirracistas.
Raymond Brooks, de 27 años, estaba durmiendo en su automóvil en el estacionamiento de uno de los restaurantes de la cadena Wendy's cuando la policía llegó al lugar. Después de dar positivo por la prueba de alcohol, Brooks se rebeló contra el arresto de los agentes. El intento de usar el Taser no dio resultado, es que el hombre logró liberarse de su agarre y mientras huía fue alcanzado por la espalda por tres disparos de la policía. A pesar de que fue raudamente llevado a un hospital, la cirugía inmediata no dio resultado. Brooks murió.
Después de los videos publicados por los testigos que recorrieron la web, docenas de personas se reunieron en el lugar del crimen para pedir justicia. "Dormía en el auto y en lugar de ayudarlo lo mataron", protestaron los manifestantes.
Mientras tanto, después de la controversia de los últimos días, Donald Trump intentó hoy firmar la paz con los militares con un discurso en West Point. Y retrocedió, además, en su primer rally electoral post-coronavirus: se llevará a cabo el 20 de junio y ya no el 19, como se anunció previamente. La demora de un día se debe a la lluvia de críticas que inundó al presidente por elegir inicialmente la fecha conocida como "Juneteenth", que es el día en que se celebra el fin de la esclavitud en los Estados Unidos. Y por optar para la ocasión por Tulsa, Oklahoma, escenario de uno de los episodios racistas más sangrientos en la historia de Estados Unidos con al menos 300 muertes.
Obviamente, esta es una elección totalmente inapropiada en un momento en que Estados Unidos está nuevamente lidiando con su pasado y el flagelo del racismo.
"Soy el presidente que ha hecho más por los afro.americanos", repitió Trump en estos días, llegando incluso a poner en duda el trabajo de Abraham Lincoln quien, según dijo, habría obtenido "resultados cuestionables". Durante una entrevista con Fox, el magnate también se refirió a la policía y a la práctica de apretar el cuello durante el arresto, que fue lo que mató a Floyd. Ante la posibilidad de que los gobiernos recomienden la derogación de ese procedimiento, Trump ha llegado a justificarlo al llamarlo una táctica "inocente y perfecta" cuando uno está uno contra uno frente al que tiene que reducir, aunque lo consideró excesivo cuando hay dos agentes. Luego defendió la elección inicial de celebrar su primer mitin post-Covid el 19 de junio: "Es una celebración, como lo son todos mis eventos", dijo. No obstante, luego decidió posponer la concentración partidaria hasta el día siguiente.
El aplazamiento se anunció poco antes de la intervención de Trump en la academia militar de West Point. El presidente elogió a los cadetes y bromeó con ellos: "El 14 de junio es el cumpleaños del ejército, pero también es el mío. Será una coincidencia?", preguntó reiterando su pasión por los militares, a pesar de las tensiones de las últimas semanas con el Pentágono.
Es que el Pentágono rechazó su hipótesis de usar tropas para contener las protestas contra el racismo. (ANSA).
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