Notas Taurinas
Por: Álvaro Sandia Briceño
Los periodistas fueron un factor importante en la promoción de la Feria de la Inmaculada que se celebraron en nuestra ciudad en diciembre de 1967. Pero antes de que llegara el mes en que se celebrarían las Ferias había que promover la construcción de la Plaza de Toros. En Mérida circulaba el Diario El Vigilante, de la curia merideña, que dirigía el Padre Eccio Rojo Paredes, y el Semanario La Opinión que dirigía el poeta León Alfonso Pino. Las emisoras de la ciudad eran Radio Universidad que dirigía Don Leonardo Páez y Radio Los Andes del Teniente Guillermo Lobo. En una reunión de la Junta de Ferias se planteó la necesidad de un acercamiento con los periodistas taurinos de los diarios de Caracas, porque ya contábamos con el apoyo incondicional de la prensa y radio locales. Los contactos y las amistades surgidas al calor de la cordialidad tachirense en las Ferias de San Sebastián en San Cristóbal fueron fundamentales.
Allí conocimos y nos hicimos amigos de Abelardo Raidi, quien dirigía las páginas deportivas de El Nacional, de Pepe Cabello, cronista taurino del mismo diario, y de Carlos Eduardo Misle, cronista taurino de El Universal.
Antonio Aragón era un viejo amigo de Mérida y promotor de obras benéficas. Se acordó invitar a los periodistas taurinos de los diarios caraqueños y se consigueron los pasajes con la aerolínea Avensa y el hospedaje con el Hotel Prado Río cuyo Gerente Virgilio Angulo Mata era directivo de la Junta de Ferias. En la noche anterior a la llegada del grupo de fablistanes tuvimos una reunión en el Colegio de Ingenieros cuyo Presidente Román Eduardo Sandia nos había cedido un local en el área de la piscina.
Acordamos ir todos al aeropuerto y a cada periodista se le asignó un "atache".
Marciano Uzcategui Urdaneta tenía que atender al Dr Ramón J Velasquez, Director de El Nacional, el empresario Luis Gandica a Don Antonio Aragón, Germán Briceño Ferrigni a Abelardo Raidi, Román Eduardo Sandia a Pepe Cabello, al Padre Rojo a Caremis y así fueron asignados periodistas y edecanes. A mí me correspondió atender a José Vicente Fossi, cronista taurino del Diario La Esfera de la Cadena Capriles.
Del aeropuerto nos trasladamos hasta el Hotel Prado Río dónde se sirvió un desayuno de arepas de harina con mantequilla criolla y huevos a la ranchera, jugo de naranja y café con leche. El programa se inició con la visita a las obras de la Plaza de Toros en fase de construcción donde Román Eduardo Sandia hizo una explicación de la tarea emprendida y de lo que aún faltaba. A esta visita se unieron las autoridades comprometidas con la Feria y algunas otras personas. El programa incluyó un tour para ver otras dos obras en construcción en ese tiempo, el Mérida Turismo de Don Nectario González, actual sede del Club Demócrata, y el Hotel La Pedregosa donde el Ingeniero Rafael Ramírez Castellano, Presidente de la empresa propietaria del Hotel, atendió a los visitantes. En el transcurso del día fueron a la Catedral, al Aula Magna de la Universidad, al Palacio Arzobispal, al Palacio de Gobierno y a otros sitios de interés. Esta visita y las atenciones que les prodigamos fueron vitales para que toda Venezuela y el mundo taurino internacional se enterarán de nuestra Plaza de Toros y de las corridas que se avecinaban, porque entre los periodistas que vinieron estaban los corresponsales de las Agencias EFE de España y de ANSA de Italia.
Las crónicas elogiaron a nuestra bella ciudad de Mérida, a la futura Plaza de Toros, los paisajes, el clima y a los anfitriones.
Abelardo Raidi en su muy leída columna La Pantalla de los Jueves en El Nacional, se referiría a Mérida como "La ciudad que le encargó Dios a Walt Disney" y creo que no se equivocó en su calificativo el viejo "Abuelardo" como le decían sus amigos más cercanos
Allí conocimos y nos hicimos amigos de Abelardo Raidi, quien dirigía las páginas deportivas de El Nacional, de Pepe Cabello, cronista taurino del mismo diario, y de Carlos Eduardo Misle, cronista taurino de El Universal.
Antonio Aragón era un viejo amigo de Mérida y promotor de obras benéficas. Se acordó invitar a los periodistas taurinos de los diarios caraqueños y se consigueron los pasajes con la aerolínea Avensa y el hospedaje con el Hotel Prado Río cuyo Gerente Virgilio Angulo Mata era directivo de la Junta de Ferias. En la noche anterior a la llegada del grupo de fablistanes tuvimos una reunión en el Colegio de Ingenieros cuyo Presidente Román Eduardo Sandia nos había cedido un local en el área de la piscina.
Acordamos ir todos al aeropuerto y a cada periodista se le asignó un "atache".
Marciano Uzcategui Urdaneta tenía que atender al Dr Ramón J Velasquez, Director de El Nacional, el empresario Luis Gandica a Don Antonio Aragón, Germán Briceño Ferrigni a Abelardo Raidi, Román Eduardo Sandia a Pepe Cabello, al Padre Rojo a Caremis y así fueron asignados periodistas y edecanes. A mí me correspondió atender a José Vicente Fossi, cronista taurino del Diario La Esfera de la Cadena Capriles.
Del aeropuerto nos trasladamos hasta el Hotel Prado Río dónde se sirvió un desayuno de arepas de harina con mantequilla criolla y huevos a la ranchera, jugo de naranja y café con leche. El programa se inició con la visita a las obras de la Plaza de Toros en fase de construcción donde Román Eduardo Sandia hizo una explicación de la tarea emprendida y de lo que aún faltaba. A esta visita se unieron las autoridades comprometidas con la Feria y algunas otras personas. El programa incluyó un tour para ver otras dos obras en construcción en ese tiempo, el Mérida Turismo de Don Nectario González, actual sede del Club Demócrata, y el Hotel La Pedregosa donde el Ingeniero Rafael Ramírez Castellano, Presidente de la empresa propietaria del Hotel, atendió a los visitantes. En el transcurso del día fueron a la Catedral, al Aula Magna de la Universidad, al Palacio Arzobispal, al Palacio de Gobierno y a otros sitios de interés. Esta visita y las atenciones que les prodigamos fueron vitales para que toda Venezuela y el mundo taurino internacional se enterarán de nuestra Plaza de Toros y de las corridas que se avecinaban, porque entre los periodistas que vinieron estaban los corresponsales de las Agencias EFE de España y de ANSA de Italia.
Las crónicas elogiaron a nuestra bella ciudad de Mérida, a la futura Plaza de Toros, los paisajes, el clima y a los anfitriones.
Abelardo Raidi en su muy leída columna La Pantalla de los Jueves en El Nacional, se referiría a Mérida como "La ciudad que le encargó Dios a Walt Disney" y creo que no se equivocó en su calificativo el viejo "Abuelardo" como le decían sus amigos más cercanos
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