MÉRIDA SU FERIA Y SUS REINAS
Germán D' Jesús Cerrada
Por primera vez se elegía una Reina del Sol, el soberano con sus votos eligió a la encantadora Lucía Marcovich Parra Reina de la primera Feria del Sol en el año 1969.
La elección se celebró en la Plaza de Toros Monumental de Mérida, con la presencia de miles de personas que con sus votos se volcaron masivamente a las urnas ubicadas en la Monumental y tuvieron la oportunidad de elegir su Reina entre ocho hermosas muchachas.
La popular "Malala", María Magdalena Márquez Portillo, en representación del Colegio La Salle, ocupó el segundo lugar, siendo una dignísima rival de Lucía.
La bella catira Frigga Kleiss, de extraordinaria figura y bellísimo rostro, quedó en tercer lugar.
También compitieron con su belleza: Dulce María Calanche Villamizar, merideña con 16 años, estudiante de tercer año en el Colegio Fátima; Benita Araujo Baptista, 17 años de la localidad de Timotes, estudiante de quinto año de ciencias del Liceo Libertador; Sarita Mora Contreras, 19 años estudiante de segundo año de arquitectura; Lourdes García Quintana, 17 años estudiante de cuarto año en el Liceo Libertador, representando a Milla.
Lucia Markovich Parra, oriunda de Mucuchíes, nunca pasó inadvertida ante los ojos del pueblo; su angelical rostro, su sonrisa constante y su inteligencia, antes de ser elegida reina, cautivó a quien la conocía. Con una soberbia estampa, y envidiables cualidades, popularidad, simpatía y cultura, el pueblo de Mérida la eligió como su soberana.
Al saberse Reina Lucia exclamó efusivamente: “Agradezco profundamente la gentileza del pueblo de Mérida al haberme elegido Reina. No ignoro que el resto de las concursantes tienen méritos más que sobrados para serlo también, pero los votos han decidido que este reinado sea mío. La emoción que sentí cuando se me comunicó oficialmente el veredicto, no podría describirlo. Aquel público aplaudiendo con una satisfacción tan patente, me dio ánimos para expresar, dentro de mi natural azoramiento, todo el agradecimiento que mi corazón pudiera sentir. Estoy no solo encantada sino orgullosa,”
Pocas veces un evento de esta naturaleza había contagiado tanto a la ciudad. Días anteriores a la elección, los admiradores de las candidatas recorrían las calles de Mérida regando volantes con sus candidatas, altavoces, música y papelillos que transmitían con su entusiasmo una alegría colectiva que no cedió hasta el día de la elección.
Mérida se estremeció con su primer Carnaval Taurino, bajo el imperio del Rey Sol, la ciudad nunca había vivido tanto regocijo ni tanta animación. La feria se celebró durante una semana en que el sueño fue cambiando por la diversión y las calles de la ciudad, por primera vez, se iluminaban de noche con duendecillos que formaban comparsas de alegría sana. El espectáculo de Mérida enferiada fue verdaderamente estremecedor. Algo distinto. Carnaval Taurino con un sabor diferente.
En Mérida, durante su Carnaval Taurino, se dieron cita un selecto grupo de periodistas y cronistas taurinos, que con sus escritos e informaciones por periódicos, revistas, radio y televisión, dieron a conocer no solo las actividades taurinas, sino todo lo que aconteció en la Feria del Sol. Mérida se dio a conocer por sus bellezas naturales, por sus bellas mujeres y la amabilidad de su pueblo.
Los templetes populares con sus reinas de belleza, llenas de alegría y juventud, brindaron a toda la ciudadanía el espectáculo más grandioso de esparcimiento, con sus orquestas, que unido a las corridas de toros, hicieron de Mérida un lugar muy especial con su inigualable Feria del Sol.
Archivo y composición fotográfica de Germán D' Jesús Cerrada
1 comentario:
Excelente recordatorio de un momento tan especial en la historia de una ciudad tan hermosa y de un pueblo entusiasta y gentil!!
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