En San Cristóbal, Mérida y Tovar
La directiva de la Comisión Taurina de Tovar con mucho por hacer
Jesús Ramírez"El Tato"
En el preámbulo de las ferias andinas, las comisiones taurinas de San Cristóbal, Mérida y Tovar fueron renovadas por las autoridades municipales entre algunas sorpresas.
En San Cristóbal asumió la presidencia el médico veterinario Álvaro Moros quien anteriormente ha ejercido el cargo con responsabilidad y afición. Le acompañan en las nuevas gestiones los conocidos aficionados Fabio Arias y Mauricio Gutiérrez y pronto designarán los otros integrantes. Allí, por cierto, este jueves darán a conocer los definitivos carteles feriales de enero en medio de grandes expectativas no solo por los toreros anunciados, sino por el renglón ganadero desconocido.
En Mérida el alcalde Jesús Araque ratificó a la mayoría de integrantes de la autoridad taurina, Frank Castillo, presidente, Clarisa Garbati de Picón, Frank Brason y Álvaro Sandía Briceño y al debutante Ramón José Uzcátegui.
En Tovar numerosa nómina con la ratificación de Roger Barona, el vicepresidente Oscar Puentes y los vocales Luis Cadenas, Jean Carlos Méndez y Juan Carlos Escalante, este último elegido por votación popular de los aficionados de Tovar. Secretario Pedro Gómez, asesora jurídica abogado Yisett Díaz, médico veterinario Eugenio Salas y delegados Leyda Josefina Urrea y José Rafael Almeida.
Independientemente de la calificación política o taurina que puedan tener los comisionados nombrados, lo trascendental y obligatorio es el cumplimiento de las ordenanzas o reglamentos vigentes, siempre en defensa y respeto del aficionado que es quien paga y sostiene el espectáculo taurino.
En la Sultana del Mocoties, ahora que viene el reencuentro con un comité organizador ya juramentando por el alcalde Iván Politi, desear que no se repitan los exhabruptos cometidos este año por una autoridad complaciente y muy dependiente de la empresa de turno, lo que afectó mayor éxito a los festejos celebrados el pasado septiembre.
Debe preponderar consenso general bien trazado, para reivindicar el toro de lidia en la plaza y el máximo respeto al aficionado. No es tarea difícil si hay voluntad y coherencia.
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