miércoles, 17 de abril de 2024

ESTADIO MÉRIDA 32 AÑOS DE HISTORIA (1935-1967)

Entre los años 1948 y 1959 se jugaron en el Estadio Mérida los campeonatos de primera categoría entre el Colegio San José, el Liceo Libertador y la Universidad de Los Andes


Por: Alvaro Sandia Briceño
y Germán D’ Jesús Cerrada 

El Estadio Mérida se inauguro el 20 de diciembre de 1935, proyectado por el arquitecto Luis Bosetti con la colaboración de Marcos León Mariño. Entre Bosetti y Mariño diseñaron el frontis del estadio durante el mandato de José Eleazar López Contreras, pero su construcción se había iniciado durante el gobierno de Juan Vicente Gómez, por eso el estadio llevaría el nombre de Estadio Gómez.


Según crónica del Dr. Jesús Rondón Nucete, el primer conocimiento del fútbol lo tuvieron los merideños cuando en los años postreros del siglo XIX, un grupo de marinos ingleses cuyo barco había atracado en Maracaibo, atravesaron el Lago en una lancha, navegaron un trecho por el río Chama y luego por camino de recuas llegaron hasta la “Sultana del Mocotíes”, donde realizaron una exhibición del deporte moderno llamado fútbol soccer, cuyo reglamento inicial orgullosamente ellos habían creado a mediados de ese siglo. Los vecinos se entusiasmaron con el pasatiempo y crearon equipos para competir entre ellos. Posteriormente el juego se comenzó a practicar en Ejido, no se sabe si por influencia de los tovareños o de los capitalinos de Mérida.


Lo que sí es absolutamente cierto es que los jesuitas vascos del Colegio San José en 1927 sembraron el fútbol en el corazón de los merideños. El Fútbol local, en poco tiempo adquirió características que lo distinguieron y lo hacían atractivo para los espectadores. Era un fútbol elegante, vistoso, virtuoso y de pases rasantes.

Surgieron jugadores nativos habilidosos y técnicos, las enseñanzas jesuitas cayeron en suelo fértil y abonado. Las selecciones de Mérida eran integradas en su mayor parte por jugadores de la región, característica similar a la de los equipos vascos. En las décadas siguientes a 1927, ese fútbol enraizado en la ciudad de las nieves eternas y las cinco águilas blancas, no solamente se extendió a otras instituciones como el Liceo Libertador y la Universidad de Los Andes, sino que además penetró al interior de todos los barrios de la ciudad, donde la muchachada en sus ratos de ocio recreaba caimaneras callejeras.



Entre los años 1948 y 1959 se jugaron en el Estadio Mérida los campeonatos de primera categoría entre el Colegio San José, el Liceo Libertador y la Universidad de Los Andes, campeonatos que marcaron la época dorada del fútbol merideño. Los juegos se celebraban religiosamente los domingos a las once de la mañana, donde acudían aficionados de todos los estratos sociales de la ciudad y sus alrededores

Se dice que el fútbol que se jugó en esta década ha sido el mejor fútbol de toda la historia en la ciudad serrana. Cuando se jugaban estos partidos, la tribuna y graderíos del Estadio Mérida se llenaban para ver a su equipo preferido, y la rivalidad deportiva entre estos tres equipos llegaba al corazón de la fanaticada. Los equipos llegaron hasta traer importados, para el Liceo Libertador Miguel Sanabria “El Pez Volador”, un portero con muchas habilidades que atravesaba por el aire la portería de extremo a extremo. En el año 1952 llegó a Mérida Auriberto De La Hoz de Colombia a reforzar el cuadro del San José, que con su gambeta estremecía las tribunas. Más tarde formó parte del equipo de la ULA, Luis Alberto Jiménez Ron, conocido como “El Jabato”, apodo por su coraje y velocidad en las canchas de fútbol, donde defendió los colores deportivos del San José y del ULA. Fueron muchos los jugadores que pasaron por la cancha de este estadio lleno de historia, entre ellos: Guillermo Soto Rosa, Ítalo de Filippis, Alejandro Páez Pumar, Carlos Bello, Orlando Ramírez, Oscar Rivas, Alfredo Fébres Cordero, Carlos Eduardo Gómez, Luis Vargas, Chipilin Segovia, Franz Fiver, Elio Scanu, Luis Ghersi, Remy Rada, Estradita, el catire López Contreras, Humberto Scovino  y muchos otros.


La rivalidad de los equipos terminaba en tanganas de las barras, en una oportunidad después de un partido, los seguidores del Colegio San José y de la Universidad se enfrentaron en las afueras del Estadio Mérida. La barra de la Universidad ofendió a los sacerdotes del Colegio, el Padre Machimbarrena, Prefecto del Colegio, se enfrentó a la barra y les dijo: "Debajo de esta sotana tengo unos pantalones" y se fajaron los muchachos y se armó el gran pleito entre los fanáticos de ambos equipos. El Hermano Calvo recogió los sacos y las chaquetas para que pelearan con más comodidad. Al final intervino la Policía y se llevó unos cuantos presos entre ellos a un muchacho Urbaneja hijo del Dr. Luis Felipe Urbaneja, Ministro de Justicia de Pérez Jiménez. El Padre Machimbarrena por solidaridad con sus alumnos los acompañó en los patios de la Policía como un preso más. Un compañero de Urbaneja llamó por teléfono al ministro a Caracas y le comunicó que el hijo estaba preso por la pelea en las afueras del Estadio y el ministro llamó al Dr. Vicente Tálamo, Gobernador del Estado, quien estaba ajeno al problema sucedido. Inmediatamente dio la orden de poner en libertad a todos los muchachos del San José. Los que siguieron presos fueron los estudiantes de la Universidad quienes no tuvieron padrinos que intercedieran por ellos.


El frontis estilo clásico del Estadio Mérida, que era la identificación de este inolvidable recinto deportivo, fue obra del maestro romancista colombiano Marco León Mariño,  quien dejó a Mérida enriquecida con sus pinturas y esculturas. Las esculturas El Collado del Cóndor (Pico El Águila), la del Libertador en el Pico Bolívar, La India de Glorias Patrias, el Obelisco inicial de la Plaza del Espejo, los Medallones de Humboldt y Bolívar, obras pictóricas en la Capilla El Carmen, la Catedral, la Iglesia El Espejo y otras obras en Bailadores, Tovar, Santa Cruz de Mora y Ejido, poblaciones donde contribuyó a reconstruir iglesias. Su pintura más destacada, un óleo de 1936 representando la firma del acta de la Junta Patriótica de Mérida del 16 de Septiembre de 1810, obra que está en el salón de sesiones del Concejo Municipal de Libertador. El maestro León Mariño llegó a Mérida en 1915, regresando luego a su país de origen, donde falleció en 1965 en la ciudad de Cúcuta.


El Estadio Mérida está lleno de recuerdos y anécdotas; el domingo 3 de junio del año 1962 se jugaba el partido de fútbol Mundial Chile entre los equipos Unión Soviética y Colombia, resultado empate a 4. En el Estadio Mérida se jugaba el partido entre ULA y Liceo Libertador, y cada vez que en el sonido interno anunciaban un gol de Colombia la tribuna reventaba en aplausos, el juego de primera lo ganó el equipo universitario. En otra oportunidad, en un juego por el campeonato nacional juvenil entre Mérida y Distrito Federal, el árbitro pitó varias jugadas a favor de los capitalinos ganando éste el campeonato, al final se formó una tremenda tangana entre jugadores de ambos equipos y aficionados, la Guardia Nacional, que tenía su comando frente al estadio en la Avenida Urdaneta, entró con peinilla en mano por una puerta que quedaba frente al comando directo al campo y en minutos disolvió la tanga. Los aficionados que habían llenado el estadio salieron muy tristes por la derrota del equipo merideño. 

Los juegos de fútbol eran transmitidos por Rómulo Navas a través de Radio Universidad, que no solo transmitía fútbol, también béisbol y fue un entusiasta organizador de los campeonatos de béisbol infantil. En la entrada del estadio contó con un portero que no dejaba entrar a nadie gratis, Hugo Paredes, quien en tiempos de ocio recorría la ciudad con un radio a cuesta con el volumen del sonido bien alto, los merideños le colocaron el remoquete de “Radio Manía”.

Los días previos a los encuentros de fútbol o béisbol, una camioneta ranchera marca Chevrolet color verde recorría las calles de Mérida invitando a los juegos, conducida y perifoneada por Ramón Jaime, propietario de Casa Silka, quien también fue un incansable promotor del fútbol merideño y patrocinador de equipos de fútbol.



El Estadio Mérida sirvió de escenario de los famosos Interbarrios de fútbol, campeonato organizado por un amante del fútbol y el ciclismo, José Ricardo Matos, conocido popularmente como el “Loco Matos”. Los primeros Interbarrios se jugaron en 1959, y en el primer campeonato participaron ocho equipos: El Espejo, Campo de Oro, Milla, Barinitas, Pueblo Nuevo, Loban (La Otra Banda), Belén y Santa Juana. De estos campeonatos salieron figuras que enaltecieron el fútbol merideño, saliendo más tarde a la palestra dos equipos de gran rivalidad, Once Inter y Génova.

En 1967 el equipo de fútbol de la ULA quedó campeón del estadal y representó a Mérida en el campeonato de primera celebrado en el Estadio Táchira, de la ciudad de San Cristóbal, quedando por primera vez Mérida campeón nacional de primera. El equipo de la ULA, reforzado con cuatro jugadores del Once Inter, lo integraron dos arqueros: Álvaro “Pulpo” Peña, y Gerardo “Loco” Delgado; seis defensores: Los hermanos Ezio y Julio Cuevas, Demetrio “Americano” D’ Jesús, Eliecer Dávila, Antonio Dugarte y Henry “Tigre” López; cuatro mediocampistas: Raúl Dome, Amenodoro Dugarte, Jesús Humberto Mazzei y Humberto Galeano; siete delanteros: Pedro “Payiyo” Dugarte, Luis Ghersy, Jesús “Llama” Giorgio Navarro, Ramón Ghersy, Luis Rojas, y José Rolando “Coquí” Corredor. Director Técnico el profesor Antonio Costa Castanheira y asistente Auriberto De La Hoz, Jefe de la delegación Román Humberto Zambrano.

En el Estadio Mérida se jugó buen béisbol, en diciembre del año 1946 se celebra en el Estadio Mérida un  triangular de beisbol con la participación de equipos de  Zulia (San Lorenzo), Mérida (ULA) y Tovar 

Los jugadores de aquellos equipos fueron, Zulia: Luis Olivares, Jueicito Rincón, Rafael Galistello, Domingo Barboza, "Curumbela" y Luis Aparicio (el Grande) quien era Mánager y ss. Por Mérida: Pachano (el gordo), Batú González, Luis Fargier Suárez, Armando "Cabezón" Guillén, el pollo Murzi y JM Bonomie.  Por Tovar: Ciro Pavón, Otilio Escalona, Alberto Segnini, Claudio Vargas, Luis Varela, Ruperto Hernández, Jesús Terán Gaviria, Humberto Barreto y Daniel Sánchez como mánager y cátcher. Fue todo un acontecimiento pues se corrió el rumor de que, además de Aparicio, vendrían Guillermo Vento el primer jugador en Venezuela en robarse el Home y el jonronero de la época Dalmiro Finol.


En los campeonatos estadales jugaron los equipos de Medicina, Ingeniería, OBE, Batallón Miranda y Tovar, venían en autobús cuando le correspondía jugar. En esos equipos destacaron Luis Fargier, Justo Miguel Bonimie, Armando “Cabezón” Guillen, Pedro Rincón Gutiérrez, Batu González, Amadís Cañizalez, Ramon Charelli y en épocas recientes Román Eduardo Sandia, Gilberto Sandia, José Antonio Masini, Víctor “Chiche” Leañez y Marcos Rodríguez entre otros.

Se celebraron partidos de exhibición de béisbol profesional, entre los equipos de Gavilanes y Pastora. En una oportunidad en un juego de exhibición de jugadores profesionales, Vidal López la metió de jonrón y la pelota se elevó hasta la Comandancia de la Policía, el home plate estaba en la esquina sur este del estadio donde hoy día está el Cubo Rojo, avenida "Gonzalo Picón".


La ciudad de Mérida se quedó sin estadio en 1967 por varios años, los terrenos del viejo estadio, donde hoy está el Centro Comercial "Glorias Patrias", el Park Hotel y la Av. Gonzalo Picón. Fueron cambiados por los terrenos donde hoy están ubicados los estadios "Soto Rosa", "Libertador" y el gimnasio "9 de Octubre" Las únicas canchas para practicar el fútbol eran las del antiguo Colegio San José, “Estadio Lourdes” que pasaron luego a la Universidad. 

La incansable lucha de un grupo de merideños e hijos adoptivos dio paso a la construcción del Estadio “Guillermo Soto Rosa”, entre ellos el mismo Guillermo Soto Rosa, Luis Alberto Jiménez Ron, Espíritu Uzcátegui, Luis Ghersy, José de Arano, Manuel Padilla, Amadís Cañizalez, Jorge Pereira, Luis Cardona, entre otros.


El Estadio “Guillermo “Soto Rosa” se inaugura el 5 de septiembre de 1969 con el campeonato nacional  juvenil de fútbol, donde Mérida queda campeón. Al siguiente año,  1970 se repite la copa, lo cual entusiasmó a varios fanáticos del fútbol para la fundación de un equipo profesional, pero antes había que ampliar y hacerle mejoras al estadio. Se unieron a esta campaña el Gobernador German Briceño Ferrigni y Pedro Rincón Gutiérrez. El 4 de abril de 1971 se reúnen 58 personas que fundan el Estudiantes de Mérida, entre ellos estaban los promotores del estadio y otros personeros, Gabriel Angarita, Daniel D’ Jesús Trejo, Eli José Camacho, Fausto Ghiraldini, Carmelo Colella y Elio Scanu.



El 4 de septiembre de 1971 fue presentado oficialmente el equipo Estudiantes de Mérida en un conocido hotel de la ciudad, y el 12 de octubre de 1971 se inaugura la tribuna norte y las mejoras del estadio, durante el Gobierno de Rafael Caldera. Los actos protocolares fueron presididos por el Gobernador Germán Briceño Ferrigni y el viceministro Tovar Báez. A las once de la mañana aparece en el gramado del Soto Rosa la divisa Roji-blanca capitaneada por su número 10, Luis Mendoza. El equipo merideño con su uniforme, camiseta a rayas rojas y blancas, pantalón azul y medias blancas con vivos rojos, recordando los colores que vestían las oncenas del afamado Colegio San José de Mérida. El saque inicial le correspondió a Guillermo Soto Rosa como padrino deportivo. El desaparecido Deportivo Portugués de la capital cayó 2 goles a 1. Los goles de la victoria fueron conseguidos por el uruguayo José Cházaro y el brasileño César Márquez.



Fuentes:  Jesús Rondón Nucete, Rolando “Coquí” Corredor, fotografías archivo de Pedro Quintero y @Noti_ferias

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