Colombo sigue descubriendo los misterios de los Miuras

La estocada fulminante que duplicó los trofeos.

Jesús Ramírez "El Tato"

Jesús Enrique Colombo con entrega desbordada y espíritu de superación fuera de lo común, sigue descubriendo los grandes misterios que guardan los toros de Miura, que cuando se busca casta se encuentra genio y cuando se busca bravura se quedan cortos y violentos.

Éste domingo en Pamplona, "Palmiteño" y "Pandereto", se encontraron con el capote, banderillas, muleta y fulminante espada de Colombo, contagiados de rabia torera y entrega total.

Banderillas de exposición y valor

Los Miuras siempre agalgados, algunos fuera de la tonalidad característica y de intachable seriedad, aceptaron y avalaron el triunfo continuo por el proceloso mar del toreo del joven espada tachirense, personificado en el valor auténtico de la profesión más dura, difícil e incomprendida, y que no vengan ahora los recelosos de siempre, a hablar de estilos y finuras con éstos toros, que sólo valieron para arrestos de valor y entrega para consumar un triunfo incontestable de tres (3) orejas que nos hicieron recordar a los hermanos César y Curro Girón cuando en España entera alzaron la voz de la Venezuela guerrera y altiva.

Manoletinas ceñidas como colofón de la ajustada faena

Éste domingo en el final de la feria de San Fermín de Pamplona, JEC dejó un hecho para la heroicidad al lado de dos veteranos espadas que se han abierto camino con las corridas duras como Escribano y Ferrera.  

Por esas calles de Pamplona entre la multitud.

Ambos salieron a pie de la plaza con sus cuadrillas, y el venezolano a hombros,  ojalá para abrir nuevos caminos merecidos en Europa, con puestos de relevancia en ferias importantes si así lo estiman Matilla, García Garrido, Simón Casas, Ramón Valencia, Garzón y Los Choperas, entre otros, que manejan los circuitos del toreo a su gusto y manera, y ya sabemos que no es para bien de la fiesta.