Jesús Ramírez "El Tato"
Por los más diversos pueblos de la amplia geografía española, las capeas o suelta de toros en plazas o calles cerradas, son el alma de los festejos patronales populares, donde no existen quejas por monotonía de carteles o falta de originalidad como en muchas ferias de tronío.
En estos festejos de inextinguible raigambre tradicional, en cada tarde, con toros cinqueños y rebosantes de peso, la expresión torera lleva la misma ilusión de las figuras.
Y por esos caminos llamados del terror, los toreros venezolanos del éxodo migratorio hacen nombre con valor. Rubén Darío, Curro Ramírez, Manuel Medina"El Rubi" y Rafael Orellana, se juegan la vida toreramente con esos pajarracos y reciben los aplausos de quienes ubicados de cualquier forma disfrutan de la patronal festividad.
Rubén Darío, matador de toros venezolano de abultados méritos y Manuel Medina"El Rubi' de amplia trayectoria profesional, se preparan con ahínco en la finca de Silvia Moreno, "El Tejón", ubicada en la sierra de Madrid donde alimentan sueños y se viven realidades.
Ambos diestros criollos con ilusión y vocación intactas viven el toreo con seriedad, entrenan en "El Tejón" y avíos toreros en mano, satisfacen su afición con decoro donde no todos se atreven.
En éste septiembre y principios de octubre, "El Rubi" y Rubén Darío, devoran kilómetros con avíos toreros y firmeza vocacional imperturbable, entre capeas y ganaderías ratificando que en el complejo mundo taurino, la afición y el amor propio abren caminos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario