Germán D' Jesús Cerrada
Rafael Caldera y Luis Herrera Campins compartieron una pasión profunda por la Fiesta Brava, lo que se refleja en la simbólica ceremonia del 19 de agosto de 1977, donde Caldera, un ferviente aficionado taurino, otorgó la alternativa a Herrera Campins durante un evento en el Poliedro de Caracas.
Este acto no solo representó un momento significativo en su relación política, sino que también simbolizó el paso de la antorcha en la lucha por la presidencia.
Caldera, al entregarle los trastos y el estoque, marcó el inicio de la campaña presidencial de Herrera Campins, quien se convertiría en candidato del partido COPEI para las elecciones de diciembre de 1978.
Su triunfo en esas elecciones consolidó la influencia de ambos en la política venezolana, destacando cómo la tradición taurina sirvió como metáfora de su compromiso y camaradería en el ámbito político.
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