En el día del padre
Jesús Ramírez "El Tato
Los padres son pilares fundamentales en la formación de los toreros y aún más, si no han sido profesionales del toreo en su juventud, o vida activa, y en ese hogar nace una ilusión torera.
En España son conocidos los casos famosos de padres con hijos que emularon su camino tal vez sin la misma gloria, y por nuestros predios, más conocidos son los casos de toreros formados en hogares de padres taurinos que supieron sembrar y transmitir afición.
Un caso ejemplar es el del doctor Amenodoro Suarez, reconocido médico otorrinolaringólogo que en sus andares juveniles echó capa y muleta a los toros criollos derrochando valor pero sin descuidar estudios universitarios.
Su afición lo llevó a ocupar la presidencia de la C.A. Plaza de toros de San Cristóbal y al mismo tiempo, exitoso empresario varios años de las corridas de la Feria de San Sebastián.
Y en ése trajinar taurino, se fueron formando sus hijos Miguelangel y Antonio, en medio de avíos toreros e ilusiones y la firme exigencia del padre: toreros, después de toga y birrete.
Ambos jóvenes lograron el éxito universitario heredado del padre y comparten en el Centro Clínico de San Cristóbal actualmente, la unidad de Otorrino.
Miguelangel conoció los difíciles caminos del toreo y pronto dejó el sendero abierto a su hermano que en España inició recorrido que lo llevó a la anhelada alternativa en la Feria de San Sebastián y hoy se ha convertido en el más artístico y esperanzador torero venezolano de consagratorios triunfos.
En el hogar del doctor Amenodoro Suarez en la capital tachirense, con su esposa Omaira Bernal de Suárez, su hija Andrea de la Consolación junto a los toreros Antonio y Miguelangel, se respiran infinitos aires de triunfo taurino y profesional que hoy, por conmemorarse el día del padre reseñamos como vivo ejemplo a todos, de vocación, unión, profesionalismo y respeto
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