Germán D' Jesús Cerrada
Hace 34 años, la ciudad de Tovar se unió para presenciar un momento que marcaría su futuro. El 18 de octubre de 1991, la comunidad celebró la colocación de la primera piedra de lo que sería el Coliseo El Llano. Con la presencia del Dr. Jesús Rondón Nucete, el primer gobernador de Mérida elegido por voto popular, este proyecto comenzó a tomar forma, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y progreso.
Durante diez meses, el gobernador supervisó cada avance de la obra, demostrando un compromiso personal que resonó profundamente en el espíritu de los tovareños.
La inauguración, que coincidió con la Feria de Tovar en 1992, no solo celebró la finalización de una estructura, sino el nacimiento de un espacio versátil y vibrante para la vida de la ciudad. Desde corridas de toros hasta conciertos y eventos deportivos, el coliseo se convirtió en el corazón palpitante de la región.
Hoy, al reflexionar sobre la historia del Coliseo El Llano, es imposible no ver la visión de su creador. El coliseo fue la primera pieza de un ambicioso Complejo Deportivo y Recreacional que hoy en día lleva el nombre de Rondón Nucete.
Este vasto complejo, que incluye un estadio, una piscina olímpica, un anfiteatro, un museo y la sede de la Orquesta Sinfónica, es un testimonio perdurable de cómo un solo proyecto puede sembrar la semilla para un legado de desarrollo y cultura que perdura por generaciones.
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