Texto y fotos. Germán D' Jesús Cerrada
El 12 de agosto de 1978, la visión de un grupo de pioneros en Ejido, Mérida, cobró vida con el nacimiento del diario Frontera. Bajo el liderazgo del Dr. Rafael Ángel Gallegos Ortiz y el apoyo de distinguidas personalidades como los doctores Benedicto Monsalve, Edilberto Moreno Peña y Jesús Rondón Nucete, se puso en marcha un proyecto que marcaría un hito en la región.
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Rafael Ángel Gallegos Ortiz |
Con una vieja rotativa traída de Maracaibo, y gracias al arduo trabajo de un equipo comprometido, este medio se convirtió rápidamente en una voz esencial para la región andina y para toda Venezuela.
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Benedicto Monsalve |
Gallegos Ortiz, convencido de que Mérida necesitaba su propio periódico, con accionistas que invirtieron dinero y su corazón en este proyecto. En homenaje a un mártir de la democracia, bautizó el diario como "Frontera", un nombre que capturaba la esencia de un pueblo universitario y luchador.
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Edilberto Moreno Peña |
La primera edición, a pesar de los desafíos técnicos, fue un éxito. Un titular memorable anunciaba: "Con uranio de Mérida se bombardeó Hiroshima". Esta audaz historia, que relataba el descubrimiento de uranio en la región por un polaco, demostró el espíritu intrépido y original del nuevo diario.
Frontera creció y se consolidó como un referente para los merideños. Sin embargo, la crisis económica del país y la escasez de papel, tinta y repuestos pusieron al diario impreso en una situación crítica.
Pero el legado de Frontera no se detuvo.
Bajo la dirección del periodista y abogado Jorge Villet Salas, el diario se reinventó y se adaptó a los nuevos tiempos, dando un audaz salto al mundo digital. Hoy en día, Frontera sigue vivo en la web, ofreciendo información regional, nacional e internacional, junto con las columnas de opinión de un selecto grupo de colaboradores.
Un legado que trasciende el papel
Al conmemorar sus 47 años, recordamos con orgullo a los pioneros que hicieron posible este sueño. El diario Frontera, en su nueva etapa digital, demuestra que la pasión por el periodismo y el compromiso con la verdad y la información son un legado que trasciende el papel y la tinta.
A pesar de la transición tecnológica, el espíritu original del diario se mantiene, cumpliendo con su misión de informar y ser la voz de Mérida.
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