TRES ANDINOS ILUSIONAN A LA AFICIÓN
JESÚS ENRIQUE, EL TOREO MAJESTUOSO |
EL VITO
Hará
cosa de un par de meses atrás, nos referíamos a la situación taurina
venezolana con quebrantos de salud e ingresada en la sala de Terapia
Intensiva.
Los
espejitos y los sonajeros de los carteles de las ferias de Valencia y
de San Cristóbal, que se organizarán con toros y destacadas figuras del
toreo español, financiadas con recursos multimillonarios, desgraciadamente no marcan el camino a la recuperación de la fiesta de los toros en Venezuela.
El
toreo, con estos muy costosos paños calientes, seguirá en la Unidad de
Cuidados Intensivos. Lo hace como un elemento exótico, importado allende
nuestras fronteras, que no nos pertenece en lo nacional. Situación que
es una aberración, porque culturalmente la fiesta de los toros está en
Venezuela imbricada con los elementos que distinguen el perfil de la
auténtica nación venezolana. Si nuestra queja en aquel momento, amables
lectores fue que, teniendo Plazas de Toros Monumentales, por las cuatro
esquinas, ganaderías por decenas, hoy no tenemos un torero como
aquellos surgidos en tiempos de escasez. Toreros de principios del Siglo
XX, con la torería y categoría de Eleazar Sananes y Julio Mendoza, que
encarnaron las pasiones de una ciudad como Caracas; o, a mediados de la
centuria, apasionantes como el ídolo de multitudes Luis Sánchez Olivares
“Diamante Negro” y su rival Alí Gómez.
CÉSAR VANEGAS, EN UN LANCE LA VIDA LO MISMO QUE EN BANDERILLAS |
De
novilleros fueron ídolos Joselito Torres y César Girón, y de matadores
César Faraco, Rafael Girón, Curro Girón, Efraín Girón; y, más tarde, en
el ocaso del siglo, José Nelo “Morenito de Maracay” y el torero de La
Vega, Leonardo Benítez , quien con Erick Cortéz pudo haber formado la
pareja necesitada por los públicos que estuvo huérfana de empresarios
con creatividad.
Salvando
cuatro situaciones, los toros en Venezuela han contado con poca
creatividad. Recordamos a José Manuel Pérez Pérez que con toros criollos
fue capaz de organizar temporadas en Caracas con Carlitos Martínez,
Rafael Rodríguez y Simón Mijares “El Duende”, que a la postre resultó el
más destacado. El de mayor peso, por su capacidad de producir toreros y
abrirle abanicos de oportunidades a las ganaderías nacionales está en
nuestra memoria, más no en el recuerdo de los justos Gregorio Quijano.
Haciendo memoria recordamos que las temporadas de Taurivenca, formaron
matadores de toros, con la base poco sólida del toro criollo en festejos
organizados por El Brujo Víctor Lucena, Juan Corzo, Pepe Vilma, Pedro
Romero en el Táchira y muchos, pero muchos más. Todos, gracias a
Gregorio Quijano, lograron el rango de matadores de toros muchos
novilleros venezolanos. Lo hicieron gracias a las novilladas por Quijano
organizadas, o por el estímulo que estas temporadas provocaron en
plazas como Los Teques, Maracay, Barquisimeto a lo ancho del territorio
nacional.
ANTONIO SUÁREZ, ASÍ ES EL TOREO AL NATURAL |
De
aquella época, entre otros, recordamos que surgieron estos nombres que
llegaron a tomar la alternativa de matadores de toros: William Cárdenas,
Manolito Rodríguez Sánchez, Luis Arcángel, Bernardo Valencia, Rafael
Pirela, Celestino Correa, Gonzalo de Gregorio, Pepe Luis Núñez, Jorge
Herrera, Joselito Álvarez, El Fúnebre, El Boris, Freddy Girón, Enrique
Calvo, Carlos Martínez, Rayito, Luis de Aragua…Agréguele usted, amable
lector lo que quiera; pero hoy, penosamente, no suman dos los novilleros
con aquel horizonte que tuvieron los mencionados, ni en Caracas, en
Valencia y en Maracay.
Los
motivos para despertar esta recordación, no son otros que el de exaltar
el gran momento que viven cuatro novilleros nacionales. Los cuatro
triunfan en España, tres de ellos sin caballos y uno, Valencia, está al
borde de la alternativa.
César
Valencia está anunciado para el 15 de noviembre en la Monumental de El
Palotal, con Morante de la Puebla, que será su padrino, y José María
Manzanares de testigo de una alternativa esperada con ilusión los tres
que nos llenan con las noticias de sus recientes éxitos son: Jesús
Enrique Colombo, Manolo Vanegas y Antonio Suárez. Tres andinos, los tres
de San Cristóbal y alumnos de la Escuela Taurina “César Faraco” que
como Valencia viajaron a España. Colombo lo hizo a la Escuela “Marcial
Lalanda” de Madrid, gracias al Círculo Taurino Amigos de la Dinastía
Bienvenida. Antonio Suárez, Médico Cirujano, hijo del doctor Amenodoro
Suárez, lo hace apoyado por El Gallo de Morón y Manolo Vanegas se dio a
conocer entre sus paisanos gracias a que Ricardo Ramírez, ganadero y
empresario, le puso en la novillada de la Feria de Nuestra Señora de la
Salud en Córdoba, de la que fue organizador.
Los
tres andinos, como lo hizo César Valencia en hace un par de años, han
triunfado rotundamente en la actual temporada de novilladas sin
picadores. Éxitos que abonan esperanzas e ilusiones, entre los
aficionados a esta fiesta de los toros venezolana. Un espectáculo que
hoy yace en una camilla de la Unidad de Cuidados Intensivos.
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