Este galardón, en el ámbito taurino, fue concedido por primera vez en 2011 al ganadero Victorino Martín y
en 2012 a los toreros Joselito, José Luis Bote y El Fundi, como símbolo
del trabajo de las escuelas de tauromaquia como germen de personas y de
toreros.
El premio reconoce la aportación que César Rincón ha
realizado con su toreo y sus éxitos a la historia del toreo en España,
Francia y en Colombia, y especialmente en la plaza de toros de Las Ventas,
por cuya Puerta Grande salió en cuatro ocasiones en la temporada de
1991, como así lo atestigua un azulejo que en su honor fue descubierto
en la Monumental madrileña en 2011.
Biografía
César Rincón nació en Santa Fé de Bogotá el 5 de
septiembre de 1965 en el seno de una familia muy humilde y desde muy
joven sintió su afición por el mundo de los toros y su deseo de llegar a
ser figura en esta difícil profesión. Con tan sólo 12 años vistió su
primer traje de luces en la plaza de toros de Cali. Vino a España en
1981 y se enroló en el espectáculo cómico taurino “el Toronto y sus
monos toreros”, recorriendo la geografía española dentro de la parte
seria de dicho espectáculo y, un año más tarde, consiguió torear una
veintena de novilladas. Regresó a su país para tomar la alternativa el 8
de diciembre de 1982 en la plaza de Santamaría de Bogotá con “Antoñete”
de padrino y José María Manzanares de testigo. Volvió a España en 1984,
pero toreó tan sólo cuatro corridas, incluida la de su confirmación en
Las Ventas, el 2 de septiembre, con “Manili” de padrino y Pepe Luis
Vargas de testigo, y muy pronto regresa a Colombia pues los resultados
no habían sido los que él había deseado.
Tras siete años de ausencia, en 1991, el 21 de mayo, en
plena Feria de San Isidro, César Rincón obtendría el primero de sus
éxitos de más resonancia, tras cortar dos orejas a un astado de Baltasar
Ibán y salir a hombros por la Puerta Grande de Las Ventas. Al día
siguiente volvió a torear sustituyendo al diestro Fernando Lozano, que
había resultado herido, y de nuevo salió a hombros de la Monumental
madrileña, hazaña que repetiría dos veces más en la misma temporada: la
tercera en la tradicional corrida de la Beneficencia, mano a mano con
José Ortega Cano, y la cuarta en la feria de otoño, estableciendo así un
hito no superado. A las cuatro salidas a hombros ya relatadas se suman
dos más obtenidas en 1995 y 2005, hasta su retirada de los ruedos en
2007, en una clamorosa tarde en la Monumental de Barcelona, alternando
con José Tomás y Serafín Marín.
César Rincón hizo el paseíllo en la plaza de toros de Las
Ventas en 30 ocasiones, estoqueando 59 toros, a los que cortó 15
orejas. Además, el torero colombiano ha participado en cinco corridas de
la Beneficencia, en los años 1991, 1992, 1995, 1999 y 2006.
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