Fue el primer triunfador de la Feria de Fallas al cortar una oreja al tercero y otra al sexto; novillada muy desigual de López Gibaja en la que Varea y Chover no puntuaron
JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: JAVIER COMOS
Una novillada de Antonio López Gibaja abría, este viernes, la Feria de Fallas de Valencia con un cartel conformado por el levantino Jesús Chover, el castellonense Varea y el francés Andy Younes. Una agradable entrada mostraban los tendidos de la calle de Xátiva para el arranque fallero.
Con una larga de rodillas en el tercio recibió Jesús Chover al primero de la tarde, un animal con cara agradable y de buenas hechuras. El de López Gibaja metió la cara en el capote de un Chover molestado por el viento. Pareó con más voluntad que brillantez ante un animal que se mostró distraído en el tercio del levantino. Sin humillar excesivamente pero con mucha nobleza fue el novillo, sin soltar bruscamente la cara pero tampoco yendo embebido en las telas de forma profunda.
El viento, además, arreció justo después de la segunda tanda, que unido a la no ruptura del tranco del animal, hizo que no rompiese el trasteo. Fue una tanda al natural la que consiguió conectar con el tendido, algo que ensució en la siguiente tanda por el mismo palo. No rompió el trasteo y, finalmente, dejó un espadazo trasero del que no cayó y con el que escuchó hasta dos avisos hasta tumbarlo con el descabello.
Más alto de manos y despegado del suelo era el segundo de la tarde, primero del lote de Varea, que recibió meciendo el capote a la verónica con muchísima enjundia y gracia, siendo cantados los lances por la plaza desde el primero de ellos. Diego Valladar anduvo avispado en banderillas antes de que Varea brindase a la persona que lo acompañó en sus comienzos. La segunda tanda al natural conectó enseguida con el público toreando al natural, aprovechando las embestidas a favor de querencia en una acción inteligentísima. La siguiente por derechazos fue construyendo con torería una faena plena de torería, gustándose y haciendo gustarse a la afición valenciana. Se superó ante el viento para tirar del novillo hacia adelante, intentando taparse a la salida del muletazo con muchísimo regusto en cada embroque. No rubricó con el estoque su compacta actuación.
De bonita y seria estampa era el tercero, aplaudido de salida por el público por su imponente presencia. Tuvo intención de humillar de salida el animal, a pesar de ir con la cara un punto suelta. Rafael Viotti se gustó en banderillas antes de que brindara al respetable el debutante. Se lo cambió por la espalda en los mismos medios a pesar de la querencia mansurrona del animal, intentándolo con las armas del valor seco. En un concepto mucho más clásico, relajado, fue la segunda serie, muy vertical por derechazos comprometidos. Más poderosa fue la tercera tanda en redondo, que cantó Valencia desde el primer momento. Cabeza asentada y mucho desparpajo mostró ante un novillo que tuvo calidad. A la primera metió el acero, un punto contrario, pero en todo lo alto. Cortó una oreja con petición de la segunda.
Con más seriedad de cara era el cuarto, un animal feo de hechuras al que le debió imponer cabeza el joven de salida. Buen quite dejó Varea, para que poco después le respondiera el propio Chover por saltilleras. Fue impactante una primera embestida en la que el animal se le vino como un tren. Pareó con solvencia para empezar faena de rodillas en el centro del anillo ante un animal que se vencía mucho, obedeciendo en la segunda tanda gracias a los toques del joven. No logró levantar faena un Jesús Chover que tampoco entendió las virtudes del animal a pesar de sus feas hechuras. Mató efectivo.
Más entipado fue el cierraplaza, un novillo burraco que empujó ya de salida, especialmente al jaco, sacándolo incluso a los medios metiendo los riñones en el peto. Mucho intentó cuidarlo la cuadrilla en el tercio de banderillas para que el galo brindara al público. De rodillas y en el centro del ruedo empezó su faena Younes, aguantando un parón en mitad de la tanda que hizo que conectara. Especial fue el pase de pecho de la segunda tanda por la mano diestra, asentándose más al natural, llevándolo cosidito a su cadera justo cuando sonaba la música. Pulseó mucho los pases de pecho en una labor a la que le faltó estructura pero en la que primaron las ganas. Emoción tuvo el epílogo muleteril antes de, con la suerte contraria, dejar una media estocada que le valió la oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Valencia. Primera de la Feria de Fallas. Novillada con picadores.
Novillos de Antonio López Gibaja, a media altura pero con fijeza el primero, mansurrón el segundo, con calidad mansurrona el tercero, feo de hechuras pero potable el cuarto, manso e imposible el quinto y con calidad a menos el sexto.
Jesús Chover, silencio y silencio.
Varea, ovación y silencio.
Andy Younes, oreja y oreja.
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