Destaca Fernando Plaza pese a que Rafael González corta la única oreja del mejor lote de la buena novillada de Conde de Mayalde
Inmenso natural de Fernando Plaza que volvió a destacar en Madrid
Respetuosamente Madrid reconoció con su silencio la obra de Fernando Domecq. Impepinable homenaje en la catedral del toreo. Como gran aficionado que fue, habría disfrutado de la novillada origen Domecq del Conde de Mayalde y de la tarde que Fernando Plaza que tanto recordó a uno de los toreros de Fernando, Talavante. Plaza volvió a Madrid tras impactar hace veinte días. Participó en los tres quites que le correspondieron: sedosas gaoneras a pies juntos, tafalleras con templadas cordobinas e impertérritas saltilleras. Tras cada lance un suspiro del respetable. Plaza no cambió el gesto. Un toreo tan puro requiere un punto de emoción en el enemigo: su primero pecó de soso dentro de su nobleza pero Plaza hilvanó naturales ajustadísimos, de exquisito, temple y vertical estética. El sexto tuvo la chispa del manso y fue entonces cuando Madrid volvió a entender la inmensidad de los naturales de Plaza. Fueron perlas aisladas unas veces, hilvanadas en una sola tanda tan sólo una vez.
Todas coronadas siempre con el asentado broche de los pases de pecho a la hombrera contraria. Su forma de andar, de citar, de colocar las plantas de los pies, llevaba a confundirlo a veces con el propio Alejandro Talavante de aquellos inicios de la mano de Corbacho. Tan salvaje, tan de verdad. De rodillas había visto las puntas pasar sin inmutarse en el prólogo de la desordenada faena. Se arrimó porque quiere ser.
El gato al agua de lo llevó Rafael González que cortó una oreja fruto de su actitud de novillero. El ansia del novillero, su entrega, es incuestionable: saludó por gaoneras tras una portagayola, largas cambiadas, variedad de quites, un explosivo cambiado por la espalda y una fulminante estocada. Esas fueron las claves para conquistar el triunfo. El cuarto fue un torrente de calidad que fue apagándose y pese a que al primero le faltó un punto de humillación al final de los muletazos, el lote fue de Puerta Grande.
Al primero de Marcos le faltó poder mientras al rebrincado segundo requirió una distancia que no encontró siempre el novillero. Madrid sigue esperando a Fernando Plaza.
CONDE DE MAYALDE
Monumental de Las Ventas.
Lunes, 20 de mayo de 2019. Séptima de feria. Menos de tres cuartos de
entrada. Novillos de Conde de Mayalde, bien presentados y de buena
condición. Nobles el 1º y el 2º, a menos el 3º, con transmisión el 4º,
rebrincado el 5º y mansito el manejable 6º.
Rafael González, de gris plomo y plata. Pinchazo y media estocada atravesada (saludos). En el cuarto, estocada fulminante (oreja).
Marcos, de verde hoja y oro. Buena estocada (palmas). En el quinto, dos pinchazos y una estocada. Aviso (silencio).
Fernando Plaza, de malva y oro. Media estocada y descabello. Aviso (silencio). En el sexto, estocada. Aviso (silencio).
Rafael González, de gris plomo y plata. Pinchazo y media estocada atravesada (saludos). En el cuarto, estocada fulminante (oreja).
Marcos, de verde hoja y oro. Buena estocada (palmas). En el quinto, dos pinchazos y una estocada. Aviso (silencio).
Fernando Plaza, de malva y oro. Media estocada y descabello. Aviso (silencio). En el sexto, estocada. Aviso (silencio).
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