En el tiempo de pactos que precedió a la formación de los nuevos ayuntamientos, ha sido, sin duda, el populismo de Podemos y sus marcas blancas de donde ha salido la consigna más clara contra la Fiesta. Una imposición asumida en algunas ciudades por el PSOE, el partido que con mayor tibieza se ha movido siempre en el terreno taurino. Por eso, al socialista Luis Felipe no le ha importado asumir la «desaparición paulatina de las corridas de toros» para ser alcalde de Huesca,
una ciudad de cincuenta mil habitantes, en la que apenas cinco mil
votos de dos plataformas radicales han impuesto la prohibición. Claro
que el mismo Partido Socialista, que también está en el bloque que
declarará a Palma de Mallorca ciudad antitaurina
o que firmó la abolición de las corridas de toros en Cataluña, no duda
de su taurinismo en comunidades como Andalucía, Extremadura o Castilla y
León.
La ola antitaurina que
está imponiendo el populismo a sus socios de poder ha puesto en alerta
al entramado taurino. Toreros, ganaderos y empresarios, que nunca han
sido capaces de unir sus intereses particulares en la defensa de un
sector de un gran impacto económico que cada año organiza 15.000
festejos, ya han mantenido reuniones encaminadas a plantar cara con
la contundencia de la realidad social al peligro cierto de destrucción
de la Fiesta. Hasta el momento solo los ganaderos bajo la Unión de Criadores de Toros de Lidia han recriminado al PSOE su postura «deplorable de utilizar los toros como moneda de cambio».
En esta situación se hace inevitable volver la vista a lo que sucedió en Cataluña durante tres décadas. Un acoso a la Fiesta por parte de los nacionalistas de CiU, que dejaron la puntilla final a los más radicales de Esquerra, que formaban gobierno con los socialistas de José Montilla.
Tuvieron enfrente la laxitud de una empresa -la Casa Balañá, una de las
organizaciones taurinas más importantes de la historia-, y un sector
taurino que miró siempre hacia otro lado sin defender nunca a los miles
de aficionados que todavía siguen luchando por recuperar las corridas de
toros.
MADRID, capital del toreo
La Fiesta está declarada Bien de Interés Cultural. La plaza
más importante del mundo, Las Ventas, depende de la Comunidad, y con el
PP y Cristina Cifuentes, aficionada a los toros, la permanencia de las corridas queda garantizada. Además, la empresa del coso paga un canon de 2,3 millones anuales,
de los que 1,4 millones van al Centro de Asuntos Taurinos y 900.000 a
los presupuestos generales de la CAM. Se suman los seis millones de
euros de recaudación por IVA de la Feria de San Isidro.
Ahora Madrid,
el partido de Manuela Carmena advirtió de que Madrid se convertiría en
la ciudad «amiga de los animales» y que no habría subvenciones para la Escuela Taurina Marcial Lalanda,
en donde han salido figuras del toreo internacionales de la talla de
Joselito y El Juli. La subvención no es tal, son 60.000 euros que
provienen del canon que paga la empresa de Las Ventas.
CATALUÑA espera al TC
La sentencia del Tribunal Constitucional al recurso que
pesa sobre la prohibición de las corridas de toros aprobada en julio de
2010 por el Parlamento catalán, es decisiva para la vuelta de la Fiesta.
Un dictamen favorable pondría en el tejado de la empresa propietaria de
la Monumental de Barcelona la
decisión de anunciar nuevos festejos. Son muchos los aficionados que
durante todo este tiempo no han dejado de luchar por la revocación de lo
que consideraron una «gran mentira política».
PAÍS VASCO, Illumbe
El varapalo a Bildu en las pasadas elecciones trajo consigo magníficas noticias para los seguidores de la Fiesta: los toros volverán este verano a
San Sebastián tras el veto unilateral de los radicales. Ya es oficial
que habrá toros los días 13, 14, 15 y 16 de agosto. A falta de
confirmación oficial, Enrique Ponce, El Juli, Morante de la Puebla y
Sebastián Castella, pisarán de nuevo la arena donostiarra. Los Chopera
cierran cuatro carteles de campanillas para celebrar por todo lo alto el
final de la prohibición impuesta por los «abertzales». Con cerca de 900.000 espectadores en
los últimos tres lustros, se estima que dejaron unos ingresos de 17
millones de euros en las arcas municipales. De esa cifra, 8 fueron a
parar a la Hacienda guipuzcoana.
En Sopuerta,
queda en manos del nuevo alcalde, de la Agrupación Electoral
Independiente (AEI), el revocar la prohibición de las corridas que
impulsó Bildu en 2013, disfrazada de moción contra el maltrato animal.
La intención del nuevo edil es articular una fórmula para levantar este
veto.
NAVARRA, los Sanfermines
Aunque Bildu prohibió las corridas de toros en algunas
localidades de Guipúzcoa, en Pamplona no corren riesgo de desaparecer a
pesar de que Bildu esté ya en la alcaldía. El propio alcalde, Joseba Asirón, rechaza una y otra vez prohibir el alma de las fiestas de San Fermín. «Forma parte de la tradición de la ciudad y,
además, su eliminación requeriría una reflexión y un proceso
participativo que no se ha dado en Pamplona», afirma tajante. Donde hay
controversia es en Tudela. Su nuevo alcalde, Eneko Larrarte, de Izquierda Unida, abogó por quitar la subvención a las corridas de toros.
GALICIA, contra la Marea
Los cambios en el mapa político gallego afectarán de modo desigual en los dos polos de mayor afición, La Coruña y Pontevedra.
En el primero, la Marea Atlántica comandada por Xulio Ferreiro -en la
que se integran colectivos animalistas- expresa en su programa electoral
que «no serán cómplices de ningún evento basado en el maltrato a un ser
vivo». No dará ni apoyo económico ni cederá espacios públicos. En
Pontevedra, los nacionalistas reitiraron las ayudas a los espectáculos
en 1999. La financiación privada
de las corridas asegura su celebración en las festividades estivales de
la ciudad. En este sentido, el histórico periodista y ahora gerente de
la Plaza, Pedro Antonio Rivas, señala para ABC que «la Peregrina, sin toros, no es la Peregrina».
ARAGÓN, qué pasa en Huesca
Las plataformas Cambiar Huesca y Aragón Sí Puede impusieron al PSOE para darle la alcaldía la desaparición de las corridas de toros
de las fiestas de San Lorenzo. La actual empresa tiene contrato hasta
2017. Se propone un diálogo con los sectores ciudadanos para conseguir
la abolición, en un marco que no contempla ninguna consulta que pudiera
significar una continuidad de la Fiesta. Toros no, sí o sí.
En Zaragoza, la plaza es propiedad de la Diputación Provincial, en
donde gobernará el PSOE con la ayuda de Zaragoza en Común (Podemos),
cuya posición contra los Toros es clara.
ANDALUCÍA, apoya la Junta
Andalucía, feudo socialista desde hace décadas, tiene en la Tauromaquia uno de sus principales motores económicos. Los toros gozan de muy buena salud
en las ocho provincias y nada (de momento), hace prever que pueda
producirse un cambio. Tampoco hay problema en los grandes ayuntamientos y
además los toros se regulan desde la Junta. Cádiz es punto y aparte.
Acaba de acceder a la Alcaldía José María González «Kichi», de Por Cádiz
Sí Se Puede (Podemos). Pero se da la circunstancia de que la Tacita de Plata es la única capital de provincia andaluza que no tiene plaza de toros, con lo que...
COMUNIDAD VALENCIANA
Los nuevos alcaldes de Valencia (Compromís), Alicante (PSOE) y Castellón (PSOE) dejan en el aire la
celebración de ferias taurinas y eventos callejeros (como los «Bous al
carrer») que suponen un impacto económico directo para las localidades
que los acogen de 200 millones de euros anuales. El PP protegió por ley
estos festejos (se celebran más de 7.000 cada año) antes de las
elecciones, pero el nuevo gobierno autonómico tripartito
(PSOE-Compromís-Podemos) ya ha avanzado que derogará la norma. En
Alicante, el Ayuntamiento pretende convocar un referéndum sobre la
continuidad de las corridas.
CASTILLA-LA MANCHA
Los toros no están encima de la mesa en el acuerdo PSOE-Podemos.
En diciembre de 2011, a los pocos meses de llegar María Dolores de Cospedal
a la presidencia de la Junta de Castilla-La Mancha, la fiesta de los
toros se declaró Bien de Interés Cultural. Durante su Gobierno también
se ha aprobado un nuevo Reglamento de Espectáculos Taurinos Populares, y
se ha creado la Mesa de la Tauromaquia y los Premios Oficiales Taurinos, cuya primera edición se celebró en 2014. Ahora, el apoyo de Podemos al PSOE
permitirá a Emiliano García-Page ser investido presidente. Paga es un
declarado aficionado a los toros y se le ha visto muchas veces en las
plazas. En cuanto a Podemos, ni en los 13 puntos del acuerdo con el
PSOE, ni en su programa electoral, aparece referencia alguna a la
tauromaquia.
El único «peligro» vendría por el cambio de poder en la televisión de Castilla-La Mancha.
Hasta ahora, los toros han sido un pilar fundamental en la parrilla
televisiva que dirige Ignacio Villa. Sin embargo, Page viene
manifestando desde hace mucho tiempo que una de las primeras medidas en
caso de ser investido presidente, sería la de destituir a Villa. ¿Eso va
a suponer menos espacio televisivo para los toros? Está por ver.
En las cinco capitales de provincia de Castilla-La Mancha,
ningún partido tiene mayoría absoluta. Eso ha hecho que el PP haya
tenido que pactar con Ciudadanos para gobernar en Albacete, Guadalajara y Cuenca; mientras que Ganemos
ha alzado al PSOE a las alcaldías de Toledo y Ciudad Real. En esta
última ciudad, hace unos días se produjo una reunión entre el empresario
Maximino Pérez
y la nueva alcaldesa, Pilar Zamora, calificada de «muy positiva» por el
propio empresario, que seguirá organizando la próxima feria taurina en
honor a la Virgen del Prado. En cuanto a Toledo, la plaza de toros es de
propiedad privada, pero es que además en el pacto PSOE-Ganemos no hay
ninguna referencia a la tauromaquia.
Como en años anteriores, Castilla-La Mancha fue en 2014 la
comunidad autónoma en la que se celebraron mayor número de festejos
taurinos, con 422 de un total de 1.868
en toda España. Estos son los datos de la Estadística de Asuntos
Taurinos, que recientemente ha publicado el Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte.
CASTILLA Y LEÓN
La segunda comunidad con más festejos taurinos en España
-2.276 el pasado año- respira de momento tranquila al menos en sus
principales ciudades. Las ferias no corren peligro y las únicas amenazas llegan desde Valladolid y Zamora,
donde la izquierda ha tomado el poder con pactos que pueden afectar a
las tradicionales celebraciones taurinas. En el caso de Valladolid, el
socialista Óscar Puente -flamante nuevo alcalde gracia al apoyo de IU y
Podemos- asegura ya que «antes era muy taurino»
y anuncia que los festejos del mes de mayo -San Pedro Regalado- dejarán
de tener ayudas públicas, aunque de momento las «grandes» de septiembre
no se vería afectadas salvo que se produzca un cambio de postura no
descartable teniendo en cuenta la «necesidad» de tener contentos a las huestes de Pablo Iglesias. En Zamora, el única alcalde de Izquierda Unida en una capital de España, Francisco Guarido,
ya adelantaba en campaña electoral que estudia dejar de «subvencionar»
los toros, pero las ferias de junio se celebrarán con toda normalidad y
con la presencia, entre otros, de Morante de la Puebla. Y es que el foco
taurino se desplaza este mes a Castilla y León con los festejos de San
Pedro y San Pablo y con un total de catorce corridas en capitales como
Burgos, León, Segovia, Soria y la citada Zamora.
Pese al repunte de los dos últimos ejercicios, la crisis ha
reducido el número de espectáculos en una Comunidad en la que la
Tauromaquía está considerada Bien de Interés Cultural desde
abril de 2014 en respuesta a la prohibición decretada en Cataluña. Con
un sinfín de ganadarías procedentes especialmente de la extensísima y
rica dehesa salamantina, el sector genera anualmente unos 800 millones de euros -un 1,5 por ciento del PIB- y «provoca» más de 400 millones de euros de gasto o impacto económico directo.
EXTREMADURA, activo económico
Tierra de toreros y ganaderías, dedica más de 50.000 hectáreas a
las crianza del toro bravo. No peligran sus ferias ni los festejos
populares, tan arraigados en las fiestas de verano. Precisamente en
Extremadura estrenan las figuras su temporada en marzo en Olivenza, donde ahora gobierna PSOE con IU. Pero en las arenas pacenses y cacereñas no existe debate político en torno a los toros. Y Guillermo Fernández Vara, además de aficionado, reconoce que son un activo económico para la región.
OTRAS COMUNIDADES
Tampoco corre peligro la Fiesta en Murcia, La Rioja y Cantabria,
que cada año acoge en julio una exitosa Feria de Santander, importante
fuente de turismo. Su alcalde, Íñigo de la Serna, es habitual en el
ciclo.
PELIGRO EN PALMA
El animalismo radical golpea con fuerza en Palma donde la
asociación Anima Naturalis confía en que la nueva mayoría municipal de
izquierdas declare la ciudad «antitaurina».
(Información
elaborada por Á. G. Abad, P. Pazos, P. Ojer, D. Martínez, F. Carrasco,
J. A. Pérez, J. M. Ayala, D. Domínguez y R. Pérez)
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